"Contadores Fieles" - Fil. 3:7,8

Introducción.

     A. Pablo y otros autores bíblicos em­plean algunos términos usados en la con­tabilidad, y con ellos hacen aplicaciones espirituales.

     B. Esta forma de enseñar nos hace decidir en cuál cuenta, o en cuál columna de la página ("ganancia" o "pérdida") debemos asentar algunos artículos como fieles tenedores de libros. Tenemos que decidir (como lo hizo Pablo) si alguna ex­periencia es ganancia o pérdida, si es ven­taja o desventaja, si es entrada o salida.

     C. En otros asuntos tendremos que decidir en qué manera consideraremos algún asunto o a alguna persona -- en cuál "cuenta" será asentado(a).

     D. Es importante observar que este proceso no es fingir, sino decidir con toda seriedad, cómo clasificar algún artículo dado -- por ejemplo, si alguna experiencia será para nosotros ganancia o pérdida. No es fingimiento ni suposición, sino la reali­dad de cómo o en qué manera estimamos o consideramos la cosa o la persona. Tiene que ver con nuestra actitud al res­pecto.

     E. También hay que tener presente que a veces nuestra decisión irá en contra de lo natural o lo normal (lo que es razo­nable según la experiencia humana). A veces el cristiano dirá que alguna expe­riencia dada es ganancia cuando la razón humana y normal diría que es pérdida.

     F. El propósito del estudio es para dar énfasis a la importancia de nuestra acti­tud. Nuestra vida no es gobernada por las circunstancias de la vida, sino por nuestra actitud con respecto a ellas.


I. Filipenses 3:7,8 "Las He Estimado Como Pérdida".

     A. Se refiere a las cosas mencionadas en los v. 4-6, las cosas en las cuales Pablo pudiera haberse gloriado como judío y ju­daizante.

     B. Las colocó no en la columna "ganancia", sino en la columna "pérdida". Ya eran para él "basura".

          1. Pablo "contó" estas cosas como "inversión mala". Ya no sería posible "venderle" más acciones de estas. No tenían valor.

          2. Para muchos judíos todavía tenían mucho valor, pero para Pablo no.

     C. Las cosas mismas no habían cam­biado. La actitud de Pablo sí.

     D. Es muy importante que todo cris­tiano (como buen "comerciante") asiente cuidadosamente cada día las operaciones de "los negocios de" su Padre (Luc.

2:49).

          1. No debe contar las pérdidas como ganancias.

          2. No debe contar las ganancias como pérdidas.

     E. Todo cristiano "guarda libros" to­dos los días. Hacemos cuentas. Asentamos

las experiencias de la vida en la columna de "ganancias" o en la de "pérdidas". A ve­ces no las asentamos correctamente; hay cosas que consideramos como ganancia que en realidad son pérdida, y hay cosas que consideramos como pérdida que en realidad son ganancia.

II. I Corintios 3:5-9,21-23 ¿Qué, Pues, Es Pablo, Y Qué Es Apolos?

     A. 1 Cor. 4:1 "Así, pues, ténganos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios". La palabra "ténganos" es palabra usada en la contabilidad; significa "contar" (como en Rom. 4:3, etc.).        

     B. ¿Cómo debe estimarse el predi­cador? ¿En cuál columna de la página en el libro de cuentas? ¿Cuál es la actitud correcta que el cristiano debe tener para con los ministros del evangelio? ¿Son sier­vos o señores?

     C. Esto fue un gran problema en Corinto. Hubo división triste en la iglesia porque eran seguidores de predicadores (1:10-12; 3:3-5).

     D. Por esta causa Pablo insiste en que todos consideren bien su actitud hacia los predicadores. ¿Qué, pues, es Pablo?

          1. No deben ser cabecillas de grupos dispuestos a seguirles.

          2. No murieron los evangelistas por nosotros (1:13).

          3. No fuimos bautizados en sus nom­bres (1:13).

     E. Algunos predicadores quieren el primer lugar (3 Jn. 9,10); quieren señorío sobre la congregación, mayormente en cuestiones de opinión. Quieren ser legis­ladores en vez de servidores.

          1. Los ancianos no deben tener señorío sobre los que están a su cuidado (1 Ped. 5:3).

          2. Pablo no quería enseñorearse sobre la fe de los corintios (2 Cor. 1:24).

     F. ¿Qué son, pues? "Servidores por medio de los cuales habéis creído" (1 Cor. 3:5). En el libro de cuentas, póngase el predicador en la columna de "servidores" y no en la columna de "señores", ni en la cuenta de "legisladores" (señores), ni en la cuenta de "pastores".

          1. Uno de ellos siembra, otro riega, y Dios da el aumento (1 Cor. 3:6).

          2. Véase la conclusión presentada por Pablo en los siguientes versículos

(7-9).

     G. "Todo es vuestro: sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas" (1 Cor. 3:21,22). Es decir, son servidores de la iglesia. No con­viene, pues, que nadie tenga su "predicador favorito" porque todos los predicadores son los siervos de todos los cristianos. No conviene seguirles como si fueran "señores".

III. Filipenses 3:3 "Estimando Cada Uno A Los Demás Como Superiores A El Mismo".

     A. "Estimar" significa "contar". En nuestro libro de cuentas el nombre de cada hermano debe ser asentado en la columna designada como "superior" o no en la columna designada como "inferior". Y debe ser tratado de acuerdo a esta clasificación.

     B. Recuérdese que este proceso no debe ser ficcioso. No es suposición. Que lo hagamos sinceramente, y luego actuar de acuerdo con esta "contabilización".

     C. ¿No es normal? ¿No es natural? No lo es, pero es la forma prescrita por Pablo en la que debemos "guardar libros".

IV. 2 Tesalonicenses 3:15 "No Lo Tengáis Por Enemigo, Sino Amonestadle Como A

Hermano".

     A. El hermano disciplinado no debe ser "contado" como enemigo. No debe ser

colocado en la columna designada como "enemigos". Todavía tal hermano debe ser

asentado en la columna marcada "hermanos", y debe ser amonestado como a hermano.

     B. No podemos juntarnos con él (v. 14). No podemos seguir conviviendo con él

como hacíamos antes, sino "os apartéis" de él (Rom. 16:17). "Con el tal ni aun comáis" (1 Cor. 5:11).

          1. Lo que se prohíbe es la actividad social. Los cristianos comemos juntos (Hech. 2:46), y hacemos muchas cosas juntos.

          2. Pero para disciplinar y avergonzar al hermano que no ha querido arrepentirse, tenemos que apartarnos de él, no juntarnos con él, no comer con él, con el fin de que se avergüence (2 Tes. 3:14).

          3. Esto se hace con amor, con el fin de salvarle. Es el plan de salvación. "El tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús" (1 Cor. 5:5).

     C. Hay muchos hermanos que no aceptan este plan de Dios para la sal­vación del hermano caído. Quieren con­tarle como hermano como los demás, sin hacerle ninguna distinción. Estos se creen más sabios que Dios, y derrotan el plan de Dios para la restauración del hermano in­fiel.

     D. No debemos tenerle (contarle) como enemigo, pero sí debemos amones­tarle como a hermano, y no seguir comiendo y asociándonos con él como antes, hasta que se arrepienta.

V. Santiago 1:2 "Tened Por Sumo Gozo Cuando Os Halléis En Diversas Pruebas"

     A. Poner las pruebas en la columna de "bendiciones". Son "capital", y "ganancia" -- no son "pérdida".

     B. ¿Por qué se "cuentan" como ven­tajas y bendiciones? ¿Cómo puede uno regocijarse cuando las cosas van mal, cau­san sufrimiento y tristeza?

           1. La Biblia no enseña que el cristiano debe recibir satisfacción del sufrimiento mismo, sino que debe reconocer que las pruebas pueden producir beneficios es­pirituales.

           2. Heb. 12:11 "ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia".

     C. Sant. 1:3,4 "tenga la paciencia su obra completa".

     D. Rom. 5:3-5 "la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza".

     E. 2 Cor. 12:7-10 "cuando soy débil, entonces soy fuerte".

F. Heb. 10:34 "el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo".

     G. Pero no es normal o natural que tales sufrimientos sean contados como ganancia. Tenemos que resistir la reacción normal, y buscar el bien del alma.

     H. Estos textos nos enseñan a fijarnos no en las circunstancias, sino en nuestra actitud. Las mismas circunstancias que causan tanta miseria y amargura en los del mundo deben causar gozo en los cris­tianos.

           1. Es cuestión de colocarlos en la columna de "ganancia" y no en la de "pérdida".

           2. Fil. 1:12-14 es un ejemplo de la ganancia realizada de los males.

     I. Cabe aquí preguntar también, ¿Cómo "contamos" o "estimamos" las responsabilidades? ¿En cuál lado del libro de cuentas las colocamos? ¿Son "gozo" o "miseria"?

          1. Por ejemplo, asistir, estudiar, visitar enfermos, hacer obra personal, ofrendar, cantar, ser hospitalarios, etc.

          2. Es de suma importancia nuestra ac­titud y disposición.

     3. Hech. 20:24 "ni estimo preciosa mi vida para mí mismo". Hágase una columna de cosas que son preciosas para usted mismo, excluyendo de esta columna su propia vida.

          4. Si se hace esto, será más fácil obe­decer a Fil. 2:3.

VI. 2 Pedro 3:9-15 "Algunos La Tienen Por Tardanza, Sino Que Es Paciente".

     A. Los burladores dicen que Cristo no viene (2 Ped. 3:3,4).

      1. Pero "estos ignoran voluntaria­mente" que Dios envió el diluvio.

           2. "Los cielos y la tierra que existen ahora están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio" (v. 6,7).

     B. Cristo prometió volver, y todavía no vuelve. ¿Cómo debe "contarse" o considerarse? ¿Es "tardanza" (retraso, de­tención inexcusable) como dicen los burladores?

     C. El cristiano coloca el asunto en otra columna. Su estimación de esta verdad es que Dios es "paciente". Lo cuenta como "paciencia" (v. 9,15). ¿Por qué?

           1. En primer lugar, porque Dios siempre cumple sus promesas.

      2. El diluvio en el tiempo de Noé es prueba suficiente.

      3. Además, los burladores también fallan al no tomar en cuenta cómo Dios

calcula el tiempo. "Con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día" (v. 8).

          4. El cristiano cree que Cristo vendrá como ladrón en la noche (v.10).

          5. El cristiano sabe que Dios quiere que todos se salven, y nos da más tiempo para esto.

     D. Nuestra manera de "contar" o "estimar" este asunto afectará grande­mente nuestra conducta (v. 11-15).

Conclusión:

     A. todos guardamos libros diaria­mente. "Contamos" muchas cosas, o en una columna en nuestras cuentas o en otra. Todo depende de nuestra "estimación" de alguna persona o de al­guna cosa.

     B. Si contamos de acuerdo con la vo­luntad de Dios, no será lo más normal o lo más natural nuestra contabilidad.

     C. Pero no estamos hablando de "suponer" o "fingir". No es un juego. No se trata de jugar el papel de optimista cuando en realidad uno no es optimista. No hablamos aquí de ninguna especie de hipocresía.

          1. Por ejemplo, si lo que he dejado en el mundo no es en realidad "pérdida" en la estimación mía, entonces debo admitirlo.

          2. Las palabras de Pablo en Fil. 3:8,9 no son palabras huecas. No son palabras fingidas. El habla de la realidad.

          3. Si los predicadores son "tenidos" o "contados" como servidores de Cristo, ni más ni menos, serán recibidos y tratados de esta manera.

         4. Si el cristiano no halla gozo en sus pruebas, entonces no las "cuenta" como gozo, sino tristeza.

     D. Seamos "contadores" fieles.

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