La Negación de Pedro

Mat. 26:31-35, 69-75; Mar. 14:27-31, 66-72; Luc. 22:31-34; 54-62; Jn. 13:36-38, 18:25-27

Jesús anuncia la negación de Pedro

      Mat 26:31Todos vosotros os escandali-zaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas”. Tropezar – desampa-rarlo, negarle.

      Mat 26:33  “Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré. Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces”.

      Mat 26:35 “Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré.  Todos los discípulos dijeron lo mismo”. ¿Eran sinceros o era jactancia vana? ¿Estaban dispuestos a morir con Cristo?

      Jn 13:37 “Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora mismo? Yo daré mi vida por ti!  .. ¿Tu vida pondrás por mí? .. No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces”.

Mat 26:69 Una criada; 26:71 Otra muchacha; 26:73 Le dijeron (tu acento te descubre) … Negó con juramentos. Compárense el “Yo soy” de Jesús (Jn 18:5) con el “No lo conozco” de Pedro.

¿Por qué negó a Jesús?

      ¿Dijo Jesús que Pedro era hipócrita? ¿Dijo que era cobarde? ¿Huyó Pedro? ¿Se escondió? No, porque en verdad estaba dispuesto a morir por Cristo. Jn 18:10. ¿Por qué no siguió peleando? Porque Jesús le dijo,  “Vuelve tu espada a su lugar” (Mat 26:52). Jn 18:36 “me reino no es de  este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearían”. Luc 22:50, Pedro “hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha”, pero Jesús “tocando su oreja, le sanó”. ¿Para qué herir a los enemigos si Jesús iba a sanarles?

      Pedro tenía conceptos errados acerca de Jesús, su misión y su reino. Mat. 16:22; 18:1; Jn. 18:36. No estaba preparado para pelear y morir de la manera enseñada por Cristo.

      No entendía la maña que Satanás usaría contra él (Luc 22:30). Satanás le confundió y le engañó. Pedro no temió a los soldados, pero cuando “se le acercó una criada …” ¿qué dijo?

      Es indispensable que uno se conozca a sí mismo. Pedro no sólo no conocía a Cristo, tampoco se conocía a sí mismo, Rom. 12:3; 1 Cor. 10:12; 2 Cor. 13:5, examinar corazón, vida, debilidades ..

      No se imaginaba que sería capaz de negar a Jesús, porque no reconocía que Satanás le podría confundir y engañar. ¿De qué somos capaces? Luc 22:32, Jesús sabe y por eso … ruega por nosotros.

¿Somos mejores que Pedro?

      ¿Cuántas veces hemos caído en pecado a pesar de las muchas advertencias de Jesús y los apóstoles? Mat 26:41; 1 Cor 10:12.

      Debemos estar preparados para lo inesperado. Estaba preparado para soldados pero no para confusión y las pruebas consecuentes. Se le olvidó lo que había dicho, Mat 16:16; Jn 6:68.

      Jesús dijo “no temáis” a los hombres y Pedro no temió a los soldados, pero a los hermanos sí, Gál 2:11, 12. Lo mismo sucede ahora. Algunos hermanos no temen a los sectarios, pero a hermanos errados sí.

      Luc 22:54 Pedro siguió “de lejos” y estaba con los enemigos “calentándose” Jn 18:18. Si se hubiera quedado cerca de Jesús cada momento, habría recibido fuerza para resistir al enemigo. ¿Qué pasa con los hermanos que siguen a Jesús “de lejos” y se asocian con los enemigos del Señor?

¿Qué pasó cuando el gallo cantó? Luc 22:61, 62

(1) “Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro”.

(2) “Pedro se acordó”

(3) “saliendo fuera, lloró amargamente”.

Conclusión: Muchas lecciones: Conocer a Cristo, a sí mismo, mañas de Satanás, esperar lo inesperado, no temer a ningún hombre, estar cerca de Jesús, arrepentirnos cuando pecamos.

Al Estudio Anterior: Judas Entrega a Jesús
Sermones Index
Al Siguiente Estudio: JESÚS, EL DIVINO JUEZ, ES “JUZGADO” POR LOS HOMBRES