¿Un solo pacto?

Algunos enseñan que en la Biblia hay un solo pacto

Introducción.

      A. Es casi increíble que después de tantos años de enseñar la verdad acerca de los dos pactos algunos hermanos empiecen a enseñar que la Biblia habla de un solo pacto.

      B. ¿Por qué han inventado esta doctrina falsa? Algunos dicen que la “cosa indecente” de Deut. 24:1 es la fornicación, y que tanto el fornicario como la parte inocente pueden volver a casarse, y que Cristo confirma esta ley en Mat. 19:9. Para probar esto quieren borrar la línea de distinción entre los dos pactos.

I. Se afirma que ha habido un solo pacto que ha sido renovado o reconfirmado algunas veces.

      A. Algunos afirman que el pacto con Abraham fue renovado cuando Dios dio la ley a Moisés, otra vez cuando los judíos volvieron de Babilonia (dicen que esto fue el cumplimiento de Jer. 31:31), y luego finalmente cuando Cristo murió en la cruz.

      B. Citan Heb. 13:20 que habla del “pacto eterno”, pero la misma carta habla de “eterna salvación” (5:9), “eterna redención” (9:12), “herencia eterna” (9:15), etc., porque bajo en Antiguo Testamento había muchas bendiciones terrenales y temporales; por ejemplo, la redención de Egipto. También había redención provisional de los pecados (10:4). Había un sacerdocio temporal.

      C. Por lo tanto, había un pacto temporáneo o provisional (la ley de Moisés) y después el pacto eterno por medio de Cristo. Dice Heb. 10:9, 10, “quita lo primero, para establecer esto último”.

II. Se enseña el error de que Cristo sólo clavó el pecado a la cruz, y no la ley de Moisés.

      A. Dicen que las cosas nombradas en Col. 2:12-16 (comida, bebida, días de fiesta, luna nueva) fueron cumplidas en Cristo, pero no quieren admitir que fueron clavadas a la cruz.

      B. Pero ¿qué fue clavado a la cruz? “El acta de los decretos”. El texto paralelo, Efes. 2:14, 15, dice “la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas”. La conclusión ineludible es que la ley fue clavada a la cruz.

      C. También es obvio que la “pared intermedia de separación” fue esta ley de los mandamientos expresados en ordenanzas” (la ley de Moisés). Estos hermanos argumentan como los sabatistas que dicen que Cristo sólo quitó la “ley ceremonial”.

      D. Rom. 7:1-4 dice que los cristianos judíos no podían tener dos maridos al mismo tiempo, que tuvieron que morir al primer marido (la ley de Moisés) antes de poder casarse con Cristo. Los que quieren vivir bajo la ley de Moisés y también bajo la ley de Cristo cometen adulterio espiritual. ¿De qué ley habla? V. 7, no codiciarás, uno de los diez mandamientos.

III. Dicen que Cristo enseñó los diez mandamientos, y aun el día de reposo porque El mismo es nuestro reposo.

      A. Pero si Cristo hubiera enseñado los diez mandamientos, habría prohibido que los miembros de su iglesia dejaran de trabajar los sábados.

      B. Estos hermanos son como los adventistas y también como los mormones en su trato del libro de Hebreos, pues este libro no habla de un solo pacto siendo renovado dos o tres veces, sino que claramente habla de dos pactos. Enfatiza que el antiguo pacto fue quitado y reemplazado por el nuevo pacto.

IV. Enseñan estos errores para probar que Dios siempre ha tenido una sola ley moral, desde la creación hasta el presente.

      A. Dicen que Cristo no murió para quitar la ley y para darnos una nueva ley, porque El enseñó la misma cosa que Moisés, que lo que Moisés enseñó sobre el matrimonio, el divorcio y segundas nupcias Cristo también lo enseñó. Sin embargo, Mat. 5:32; 19:9, Jesús dice, “Pero yo os digo” algo diferente.

      B. Enseñan erróneamente que bajo la ley de Moisés (Deut. 24:1-4) las dos partes podían volver a casarse.

          1. Dice La Versión Septuaginta (la versión griega del AT) que traduce correctamente el texto hebreo), “Cuando alguno toma una mujer y se casa con ella, si sucede que no le es agradable (lit., no halla gracia ante sus ojos) porque ha encontrado algo reprochable en ella, y le escribe certificado de divorcio, lo pone en su mano y la despide de su casa, 2 y ella sale de su casa y llega a ser mujer de otro hombre; 3 si el segundo marido la aborrece y le escribe certificado de divorcio, lo pone en su mano y la despide de su casa, o si muere este último marido que la tomó para ser su mujer, 4 al primer marido que la despidió no le es permitido tomarla nuevamente como mujer, porque ha sido menospreciada (Lit. manchada); pues eso es abominación ante el Señor. No traerás pecado sobre la tierra que el Señor tu Dios te da por heredad”. Es decir, esa práctica (al igual que la poligamia) ya existía, y, por eso, Dios pone esta restricción sobre la práctica.

          2. La Biblia de las Américas traduce este texto correctamente. Dice la misma cosa que la Septuaginta.

          3. Por eso, aparte de la locura de hablar de un solo pacto, también están errados en su uso del texto mismo (Deut. 24:1-4), pues sólo dice “si” esto sucede y “si” esto sucede, entonces el primer marido no puede volver a tomarla por mujer.

Conclusión.

          A. Este estudio nos hace ver la importancia de enseñar las lecciones más básicas, las que siempre hemos enseñado y predicado, sobre los dos pactos.

          B. Hay muchos textos sobre los pactos pero el más claro es Heb. 8:6-13.

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