¿Queremos la verdad (la realidad) o mentiras?

Introducción:

          A. Prov. 23:23, "Compra la verdad, y no la vendas".

          B. En cuanto a nuestra salud, no queremos mentiras sino la verdad. Queremos saber los hechos del caso. No queremos que los médicos nos engañen, porque nos es muy preciosa la salud física y mental.

          C. Tenemos los mismos pensamientos con respecto a la justicia, los tratos comerciales y muchas otras actividades terrenales que son de importancia. Queremos la verdad, toda la verdad y solamente la verdad.

          D. Pero ¿qué tan importante es la verdad en asuntos religiosos?

I. Hay un solo Dios verdadero.

          A. Sabemos esto porque sobreabunda la evidencia de su existencia, su poder y sabiduría.

          B. Rom. 1:19-25, "las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad... visibles... por medio de las cosas hechas". "Habiendo conocido a Dios... cambiaron la verdad de Dios por la mentira" al honrar y dar culto a las criaturas antes que al Creador. Conocían la verdad, pero preferían la mentira.

               1. 1 Cor. 8:4, "sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses... sólo hay un Dios", porque los otros simplemente no existen, son mentira.

              2. Ex. 32:1-4, el pueblo quería un dios visible, tocable, pero los ídolos no tienen fuerza (Sal. 115:3-8), porque el dios representado por el ídolo no existe, sino que es solamente el producto de la imaginación del hombre.

          C. La astrología (el horóscopo) es otra mentira, porque las estrellas no tienen poder alguno sobre el destino del hombre.

          D. La creación de Dios (Gén. 1, 2) ocurrió. No es fábula sino verdad. Es historia verídica. Fue una realidad, pero la evolución es mentira, sino que es una palabra hueca, sin realidad, sin sustancia. Es otro producto de la mente rebelde del hombre. No es científica porque no se puede comprobar (ni siquiera se puede examinar científicamente).

               1. Se dice que nosotros aceptamos la creación por fe. Es cierto, pero es fe basada en evidencia verdadera, porque el universo demuestra el poder y sabiduría (diseño, precisión matemática, orden) del Creador (Rom. 1:20).

              2. "Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios" (Heb. 3:4). La casa en que vivimos, ¿es producto de la evolución o fue hecha por alguno?

II. Jesucristo es verdadero, 1 Jn. 5:20.

          A. Los apóstoles eran testigos competentes, porque eran hombres honrados y sinceros que se asociaban con Jesús durante más de tres años. Lo conocían. 1 Jn. 1:1, "lo que hemos oído... visto... contemplado... palparon nuestras manos".

          B. Hech. 10:41, "comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos". Estaban íntimamente asociados con El.

          C. Entonces, ¿por qué aceptar y seguir a los falsos cristos? Mat. 24:24. No son verdaderos. Son falsos. No les hagamos caso. No les sigamos.

III. Los doce y Pablo eran verdaderos apóstoles.

          A. Fueron escogidos por Cristo.

          B. Pero siempre ha habido falsos apóstoles.

               1. Había falsos apóstoles en Corinto, 2 Cor. 11:13.

               2. La iglesia de Efeso probó "a los que dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos".

               3. Los obispos de la Iglesia Católica Romana profesan ser apóstoles de Cristo.

               4. Los mormones profesan tener "doce apóstoles", pero son falsos (Apoc. 2:2; Hech. 1:22, 22).

          C. Conviene perseverar en la doctrina de los apóstoles verdaderos, Hech. 2:42; 2 Ped. 3:2.

          D. Conviene seguir el ejemplo de los apóstoles verdaderos, 1 Cor. 4:17; Fil. 4:9.

IV. El evangelio predicado por Cristo y sus apóstoles es el verdadero.

          A. Este evangelio salvó a los 3000 el día de Pentecostés (Hech. 2), a los samaritanos y al eunuco (Hech. 8), a Saulo de Tarso (Hech. 9), a Cornelio (Hech. 10, 11), a Lidia y al carcelero (Hech. 16), a los corintios (Hech. 18) y a los efesios (Hech. 9).

          B. El evangelio verdadero es el poder de Dios para salvación, Rom. 1:16:

          C. Pero los judaizantes introdujeron un evangelio falso, Gál. 1:6-9; 2:5.

               1. Dice Pablo que aunque fuera un ángel del cielo que anunciara otro evangelio sería condenado (Gál. 1:8).

               2. Compárese 1 Reyes 13. El viejo profeta engañó al joven profeta, diciéndole que un ángel le había hablado.

               3. Por eso, no conviene escuchar a nadie que traiga otro evangelio, aunque profese ser ángel del cielo.

          D. Los gnósticos trajeron otro evangelio, Col. 2:8, 20-23.

          E. En la actualidad hay muchos "evangelios" diferentes pero no salvan; no son el poder de Dios para salvación.

          F. Los proponentes de evangelios diferentes hacen mucho daño porque la gente les escucha, 1 Tim. 4:1, "algunos apostatarán escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios" (los espíritus engañadores no son fantasmas sino que tiene cuerpos).

          G. La gente les escucha porque no aman la verdad. Apartan "de la verdad el oído y so volverán a las fábulas" (2 Tim. 4:4). Los mandamientos y tradiciones de hombres no son la verdad sino fábulas.

V. La iglesia establecida por Cristo es la única iglesia verdadera.

          A. Mat. 16:18; Hech. 2; Efes. 1:22, 23; 4:4.

          B. Pero Pablo dijo que vendrían apostasías, 1 Tim. 4:1-3; 2 Tes 2:1-12. Al apostatar de la verdad los hombres substituyen la iglesia verdadera con iglesias humanas, que son invenciones de su propia mente.

          C. Religiones e iglesias que no existen en el plan de Dios son como otras invenciones de los hombres. Tienen doctrinas falsas, gobiernos falsos, cultos falsos. Mat. 15:8-14.

Conclusión:

          A. Por lo tanto, 1 Tes. 5:22; 1 Jn. 4:1, 2; Mar. 4:24.

          B. Es indispensable evitar la actitud sectaria, y que se rechacen los dichos populares: "no importa lo que uno crea, sólo que sea sincero"; "todos tienen el derecho de creer como desean"; "que cada quien asista a la iglesia de su preferencia"; "cada quien puede interpretar la Biblia a su modo", etc.

          C. Esta actitud no distingue entre la verdad y la mentira. De hecho, dice que la mentira es tan buena como la verdad.

          D. Si en la historia, en la matemática, en la medicina, etc. la verdad importa -- si la mentira no es tan buena como la verdad -- entonces, cuánto más en la religión, debemos rechazar toda mentira (toda cosa falsa) y aceptar solamente la verdad.

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