Los "testigos" y el infierno

          La palabra geenna se traduce "infierno" en el español.  Según los "testigos" geenna solamente se refiere a un lugar aquí en la tierra llamado el Valle de Hinom (Tofet). Los "testigos" cometen el error de limitarse a una sola acepción de una palabra. Hacen este error con respecto a varios términos (p. ej., alma, espíritu, venida).

          Es cierto que la palabra geenna se refiere en su primer término al Valle de Hinom. En ese lugar se cometían abominaciones al ofrecer a sus hijos al dios Moloc. Después el lugar vino a ser lugar para tirar y quemar basura. Aun los cadáveres de animales se echaban allí. Siempre había lumbre para quemar continuamente la basura y siempre había gusanos.

          Cristo escogió esta palabra para hablar del castigo eterno.  Mat. 5:22, "quedará expuesto al infierno (geenna) de fuego". Mat. 5:29-30, "echado al infierno (geenna)." En otros textos Jesús habló de ese lugar: Mateo 10:28; 18:9; 23:33; Mar. 9:43-47; Luc. 12:5. El nunca habló de echar gente al valle de Hinom, sino al lugar de tormento eterno, un lugar representado por ese valle.

          Además de esto, hace muchos años se apagó el fuego en el Valle de Hinom, pero las palabras de Jesús acerca de un lugar de tormento no pierden su significado.

          Hay otras palabras y expresiones usadas en el Nuevo Testamento para describir el tormento eterno.

          A. Mateo 13:37-50, "horno de fuego".

          B. Mat. 22:9-14, "las tinieblas de afuera".

          C. Mat. 25:41, "al fuego eterno".

          D. Apoc. 20:14, "lago de fuego".

          E. Mat. 3:12, "fuego que nunca se apagará".

          Pero dicen los "testigos" que el alma será destruida en el infierno y, por lo tanto, el tormento dura solamente un instante. Dicen que la palabra "destruir" significa "aniquilar, destruir por entero", y que al morir el hombre deja de ser, deja de existir.

          La palabra "destruir" viene de la palabra apollumi que significa ruina o perdición. Por ejemplo, en Mateo 10:6 y Luc. 15:4 leemos de ovejas perdidas, y la palabra es apollumi (una forma de ella). Cristo no dijo que las ovejas fueron aniquiladas ni que dejaron de existir sino que estuvieron perdidas. El alma del desobediente no está aniquilada sino perdida. Otro texto importante que emplea la palabra apollumi es 2 Ped. 3:6, "el mundo de entonces pereció anegado en agua". No fue aniquilada la tierra, no dejó de existir, sino que fue arruinada mientras se cubría de agua; ya no servía como lugar de habitación para el hombre. De la misma manera la palabra apollumi (Mat. 10:28, "destruir") significa la ruina del alma. Será rechazada por Dios y no puede estar en su divina presencia (2 Tes. 1:7-9). La palabra significa la pérdida del bienestar y no la pérdida de la existencia misma según el lexicógrafo Thayer (not the loss of being, but the loss of wellbeing).

          Otra palabra importante en este estudio es la palabra kolazo, que los "testigos" traducen "cortamiento" en su "Versión del nuevo mundo". Los "testigos" escribieron su propia "biblia" para poder cambiar el significado de algunos términos bíblicos que refutan las teorías falsas de ellos.  Todos los lexicógrafos eruditos, respetados por todos, definen la palabra kolazo "atormentar". Véanse Mat. 8:6; 8:29; Mar. 5:7; Luc. 8:28; 2 Ped. 2:8. Los traductores de las versiones comunes en inglés o en español, usadas y respetadas por millones de personas, reconocen el significado obvio y claro de esta palabra. El contexto también nos hace ver que significa tormento y sufrimiento y no cortamiento. Por ejemplo, Mar. 14:64, "darle de puñetazos" (kolazo); estaban atormentando o castigando a Jesús. Así también Mat. 25:46 "irán estos al castigo (kolazo) eterno"; y Heb. 10:29 "mayor castigo" (kolazo).

          Dicen los "testigos" que la muerte física es el "castigo" y "destrucción". Pero léase con cuidado Mateo 10:28, "y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno". La muerte física es una cosa y la destrucción del alma en el infierno es otra cosa. Es algo aparte, algo peor, algo más terrible. Es algo después de la muerte. Luc. 12:5 es muy claro: "después de haber quitado la vida... echar en el infierno". Hagamos una pregunta: "si geenna significa la destrucción del cuerpo, ¿cómo es peor que la muerte?" Otra pregunta: ¿Por qué temer más a Dios? ¿Qué es lo que El hace que los hombres no pueden hacer? Una tercera pregunta: Si los israelitas fueron apedreados (muertos) por quebrar la ley de Moisés, ¿cómo puede ser peor el castigo bajo la ley de Cristo si el castigo es meramente la muerte? (Heb. 10:28).

          Dicen los "testigos" que "eterno" significa que uno muere físicamente y que esta muerte es eterna o sea irrevocable (que no hay resurrección para él). Pero otra vez la verdad es más que obvia porque la misma palabra (aionion) se usa para hablar de la vida eterna que se usa para hablar del castigo eterno. Mateo 24:46, "E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna". Si no hay castigo eterno (que dura eternamente), no hay vida eterna.

          En conclusión, los "testigos" son incrédulos, porque enfáticamente niegan la palabra de Dios. Pelean contra ella, la pervierten y la tuercen para su propia destrucción (2 Ped. 3:16). Siguen la filosofía humana que niega toda cosa bíblica que no les gusta.

          Por eso, "guardaos de los falsos maestros" (Mat. 7:15). "No lo recibáis en casa", (2 Jn. 10) a menos que sean capaces de exponer sus errores y reprenderlos (pocos hermanos lo son). Cuando usted ve un ejemplar de la "biblia" verde (Versión del nuevo mundo), diga con confianza al dueño de ella que ese libro debe quemarse, porque es obra de Satanás y hace más daño que los libros de magia que fueron quemados en Efeso (Hech. 19:19).

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