Ø Cristo Jesús, Ejemplo Perfecto como Maestro

Ø Jesús era el Maestro de maestros, el Maestro incomparable -- es nuestro ejemplo.

Ø Es el perfecto ejemplo para predicadores, ancianos, diáconos, maestros de clases bíblicas.

Ø Es el perfecto ejemplo para todo cristiano porque todos deben enseñar según su habilidad.

Ø No debemos seguir modelos humanos, sino al Modelo Perfecto.

Ø Todos los cristianos anunciamos la Palabra

Ø Hech. 8:1, “En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles... 4  Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio”.

Ø Todos los cristianos presentamos defensa

Ø 1 Ped. 3:15, “santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”.

Ø Pero Cristo tenía perfecto conocimiento

Ø Siendo Dios sabía lo que había conocido antes de nacer de María.

Ø Juan 3:11, “lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos”.

Ø Juan 16:15, “Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber”.

Ø 2 Tim. 3:14-17, las Escrituras proporcionan conocimiento perfecto.

Ø El Espíritu Santo reveló toda la verdad

Ø Jn. 14:26, “él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”; Jn. 16:13, “él os guiará a toda la verdad”.

Ø La Biblia contiene toda la verdad.

Ø Todos podemos y debemos estudiarla, aprenderla y enseñarla.

Ø Jesús conocía al pueblo

Ø Jn. 2:25, “y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre”. Aun conocía sus pensamientos.

Ø Nos conviene, lo más posible, tratar de conocer (entender, comprender) a los que quisiéramos enseñar.

Ø No solamente conversar con ellos sino también escucharles para entender lo que creen y piensan.

Ø Habló con autoridad

Ø Desde luego, porque era Dios, Jn. 1:1.

Ø Si aprendemos y usamos bien la Palabra, podemos hablar con autoridad.

Ø Tito 2:15, “Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad”.

Ø Si enseñamos lo que Timoteo y Tito enseñaron, podemos hablar con autoridad. Es necesario hacerlo.

Ø Usó ilustraciones prácticas

Ø Enseñó muchas parábolas: sembrador, cizaña, pescadores, mujer en la cocina, tesoro escondido, perla de gran precio, red, buen samaritano, etc.

Ø Debemos usar estas mismas ilustraciones, y otras de nuestra experiencia (si en verdad son apropiadas para ilustrar la enseñanza bíblica).

Ø Son como ventanas que dejan penetrar la luz.

Ø Usó ejemplos concretos

Ø Mat. 18:1, “En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? 2  Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,  3  y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”.

Ø Con este ejemplo nos enseña a humillarnos y aceptar su enseñanza.

Ø Hizo buen uso de preguntas

Ø Vino al mundo para responder las preguntas de la gente, pero también para hacerles preguntas.

Ø Para hacer que la gente pensara por sí misma. No les alimentó con cuchara.

Ø A veces contestó preguntas con otras preguntas -- un medio muy eficaz de enseñar. ¡Siempre estaba a la ofensiva! Cuando le hacían preguntas capciosas, les contestó con otra pregunta para exponer sus motivos carnales.

Ø Consciente de su propósito

Ø Luc. 19:10, “el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”. No vino solamente sanar el cuerpo, sino para salvar el alma.

Ø Jn. 17:3, “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”.  Es necesario conocer a único Dios verdadero para salvar el alma.

Ø Jn. 8:32, “conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Tenían que conocer y aceptar la verdad.

Ø Es necesario librar a los hombres de sus creencias y prácticas erróneas.

Ø Por eso, les decía las consecuencias de continuar en ellas. Por ej., Mat. 15:9, “en vano me honran”.

Ø Practicaba lo que enseñaba

Ø Heb. 4:15, “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin (aparte de) el pecado”.

Ø No solamente enseñaba la voluntad de Dios, sino que la practicaba perfectamente. Era su “comida”, Jn. 4:34; 6:38.

Ø Jn. 8:46, “¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?”

Ø No miraba el rostro de nadie

Ø Mat. 22:16, “enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia (el rostro) de los hombres”. No hacía acepción de personas.

Ø 1 Tim. 5:21, “que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad”- (parientes, amigos).

Ø Es muy difícil guardar este mandamiento (ser totalmente imparcial).

Ø Aprovechó la controversia

Ø Hay conflicto severo entre la verdad y el error, entre Cristo y Satanás.

Ø La controversia ayuda para que la gente vea la diferencia.

Ø Por eso, Jesús discutió constantemente con fariseos, saduceos, otros.

Ø Sobre la autoridad, sobre la tradición humana, sobre los impuestos, sobre la resurrección, etc.

Ø Tenía actitud perfecta hacia la verdad y su aplicación

Ø Por eso, no se preocupaba por los sentimientos de la gente, sino por su salvación. ¿Podemos imitarlo?

Ø ¿Si está mal en su matrimonio?

Ø La cirugía duele, pero es necesaria. Mat. 5:29, 30.

Ø Prov. 27:6, “Fieles son las heridas del que ama”. Es su mejor amigo(a).

Ø Siempre fue a la raíz, la fuente

Ø Mat. 5:21 ¿No matar? No sólo eso sino también no enojarse carnalmente.

Ø 1 Jn. 3:15, “Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida”.

Ø Mat. 5:28 ¿No adulterar? No mirar a una mujer para codiciarla.

Ø Jesús no ve solamente el pecado, sino las causas, los motivos (el corazón), Mar. 7:21, 22.

Ø Mat. 22:37, el amar cumple la ley.

Ø Jesús amaba a la gente

Ø No buscaba el favor de la gente.

Ø No buscaba cosas materiales.

Ø El tenía ferviente amor por la gente.

Ø De lo profundo de su corazón invitaba a todos. Mat. 11:28-30.

Ø Mostró ese amor por la humanidad al morir en la cruz.

Ø ¿Tenemos sincero amor por la gente?

Ø Tenía incomparable compasión

Ø Mat. 9:36, “Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor”.

Ø Mat. 23:37 “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!”

Ø Quiere evangelizar al mundo

Ø Mat. 28:19, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;  20  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.

Ø ¿Compartimos esta visión mundial?