Nos Recomendamos Como Ministros

2 Corintios 6:3-10

 

Introducción.

     A. En esta carta el apóstol Pablo describe su ministerio:

     -- El ministerio sincero, 1:12

     -- El ministerio victorioso, 2:14-16

     -- El ministerio aprobado, 3:1-3

     -- El ministerio glorioso, 3:7-11

     -- El ministerio de sufrimiento, 4:7-18

     -- El ministerio de esperanza, 4:16- 5:10

     -- La dedicación de Pablo a su ministerio, 5:11-21

     B. Y ahora: “Nos recomendamos en todo como ministros de Dios”, 6:3-10.

      1. Pablo exhorta a los corintios (v. 1) “a que no recibáis en vano la gracia de Dios”. Esta exhortación sirve de preludio para las advertencias de los versículos 14-18.

      2. Pero para que su exhortación y su advertencia sean efectivas, él les recuerda de los dolores, cuidados y sufrimiento que él había sostenido. Con esto él establece su propio carácter y autoridad como fiel apóstol de Cristo. Repite mucho de esto en 11:23-28.

     6:3 -- No damos a nadie ocasión de tropiezo en nada, para que nuestro ministerio no sea vituperado (desacreditado)”.

     A. Si el hermano que predica tropieza o si hay mancha en su vida (conducta, actitud, carácter, habla, hábitos, diversiones, etc.), si no practica lo que predica (Mat. 23:3), el evangelio que predica sufre y es vituperado. Se puede decir que el mensaje es juzgado por el que lo predica.

     B. No causar tropiezos. Rom. 2:17-24; 1 Cor. 10:32, 33; Fil. 2:15.

     C. La vida del hermano que predica es otro sermón, muchas veces el único sermón que la gente observa. 1 Tim. 4:12; 1 Ped. 5:1-3 .

     D. 1 Ped. 3:1-4, la hermana cuyo marido es incrédulo le gana “sin palabra” por su conducta casta y respetuosa, con espíritu afable y apacible. ¿Cuántas hermanas practican esto?

     6:4 -- “Más bien (en lugar de que nuestro ministerio sea vituperado) en todo nos recomendamos como ministros de Dios:

     A. El que predica se recomienda a sí mismo como predicador digno de ser escuchado por la vida que ha llevado, por la obra que ha hecho, por su experiencia, por su conocimiento, etc. Esto lo recomienda y de esto él puede hablar.

     B. No hace esto para exaltarse a sí mismo, sino para convencer a otros que él pone en práctica lo que enseña. Él dice con Pablo, “sed imitadores de mí así como yo de Cristo” (1 Cor. 11:1).

     C. Recomendar = hablar favorablemente de alguien, elogiarlo, presentarlo como calificado y digno de ser recibido como predicador para que su mensaje sea recibido.

     D. Compárese el currículo vítae que se presenta al buscar cualquier empleo. ¿Qué es? Recomendación de sí mismo.

     -- “en mucha paciencia (perseverancia)”, jupomone, permanecer bajo.

     A. Sant. 1:12, “soporta la tentación (prueba)”; 1 Ped. 2:20, soporta aflicciones no merecidas.

     B. Pero no es resignación pasiva, o sea, simplemente aguantar y sufrir con brazos cruzados como estoico. Más bien soporta pruebas y persistir, seguir obrando y luchando victoriosamente.

      1. Lo opuesto de “retroceder”, Heb. 10:36-39; 2 Ped. 2:20-22. ¿Si Pablo no hubiera persistido? ¿Si Jesús no hubiera persistido?

      2. Llevados como niños fluctuantes por falsas doctrinas: institucionalismo… pentecostalismo… evangelio social… matrimonio-separación-nuevas nupcias… Deidad de Cristo… días de Creación… Aplicar Rom. 14 no sólo a opiniones sino al error doctrinal…

      3. Materialismo, Luc. 8:13; 1 Tim. 6:17, 18.

      4. Afán, preocupaciones, ansiedades, Luc. 21:34; Fil. 4:4-6.

     C. Es la “paciencia” producida por “la prueba de vuestra fe” (Sant. 1:3) y la que perfecciona el carácter del cristiano, v. 4.

     D. Somos “fortalecidos con todo poder” para tener la paciencia o perseverancia (Col. 1:11); es decir, “fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu” (Efes. 3:16).

     E. LBLA y otras versiones la traducen “perseverancia”: persistir, ser constantes

      1. En la doctrina de los apóstoles, Hech. 2:42; 1 Jn. 4:6; 2 Tim. 1:13.

      2. En hacer bien (Rom. 2:7; Gál. 6:9; Tito 2:14; 3:1, 8, 14.

      3. En dar fruto (Luc. 8:15)

      4. En correr la carrera que nos ha sido propuesta (Heb.12:1).

      5. En orar, 1 Tes. 5:17; Luc. 18:1.

      6. En la gracia de Dios, Hech. 13:43.

     -- en tribulaciones (aflicciones). 1:8, 9.

     A. Mat. 13:21, “pero no tiene raíz en sí, sino que es de poca duración, y cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, en seguida tropieza”.

     B. Mat. 24:21, “porque entonces habrá gran tribulación como no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni habrá jamás”. Contexto, destrucción de Jerusalén.

     C. Apoc. 7:14, “Estos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestidos y los han emblanquecido en la sangre del Cordero”. Tiempo presente. En cualquier época. Perseveran en medio de tribulaciones. No tiene nada que ver con Mat.24:21. Doctrinas sectarias sobre un supuesto rapto secreto, gran tribulación de siete años, reino terrenal de mil años son falsas.

     D. Juan 16:33, “Os he hablado de estas cosas para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero ¡tened valor; yo he vencido al mundo!”

     E. Hech. 14:22, “fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y {diciendo:} Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”.

     F. Rom. 5:3, “nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia”.

     G. 2 Cor. 7:4, “sobreabundo de gozo en toda nuestra aflicción”.

     H. 1 Ped. 4:12-13.

     -- en necesidades.12:10, “por amor a Cristo me gozo en las debilidades… porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.

     -- en angustias, estrecheces. 12:10; stenocoria, apiñarse en un lugar estrecho.

      1. Salmo 118:5, “En medio de {mi} angustia  invoqué al Señor; el Señor me respondió y me puso en un lugar espacioso” (lo opuesto de estar en lugar estrecho, situación apurada).

      2. Rom. 8:35, que la “angustia” no puede separarnos del amor de Cristo.

     6:5 --

     A. En azotes. 11:23 (sin número), 24; Hech. 16:23, 37.

     B. En cárceles. Hech. 16:24, 37 (pero convirtió al carcelero y su casa); Cesarea (predicó a los hermanos que llegaron con él); Roma, Hech. 28:30, 31, predicaba a muchos (Fil. 1:13; 4:22).

     C. En tumultos (alborotos). 11:23-25; en Antioquía de Pisidia, Hech. 13:50; en Listra, 14:5, 19; en Filipos, 16:19; en Tesalónica, 17:5, 13; en Corinto, 18:12; en Éfeso, 19:28, 29; en Jerusalén, 21:27; 22:22, 23; 23:9, 10.

     D. En trabajos. 11:28; Hech. 20:34; 1 Tes.2.9; Col. 1:24-29. La palabra usada por Pablo describe el trabajo hasta llegar al agotamiento.

     E. En desvelos. 11:27; Hech. 20:31; 1 Tes. 2:9. Su trabajo y sus viajes le quitaron mucho sueño.

     F. En ayunos. Igualmente por el trabajo, los viajes, etc., pero Hech. 13:1-3.

     6:6 – Punto principal: v. 4, “nos recomendamos en todo como ministros de Dios en…” (enfatizando la vida santa)… y para no poner tropiezo al evangelio.

     A. En pureza (de corazón). Sus motivos siempre eran sanos. Solamente quería salvar almas, establecer y confirmar congregaciones, entrenar obreros (2 Tim. 2:2), etc.

     B. En ciencia (conocimiento) de la revelación de la voluntad de Dios. 2 Tim. 3:16, 17.

      1. En contraste con la llamada “ciencia” de los griegos.

      2. Los que predican sin conocimiento o con conocimiento superficial no son buena recomendación para el evangelio.

      3. Por eso, Sant. 3:1 dice, “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos un juicio más severo”.

      4. 2 Tim. 2:15, “usar bien la palabra”.

      5. 2 Ped.3:16, no torcer la Escritura.

      6. Comentarios de los sectarios (calvinistas, premilennialistas, etc.) son muy peligrosos.

     C. En longanimidad (makrothumia). A veces traducida “paciencia”, pero como jupomone significa más que simplemente ser sufrido. Es la paciencia que soporta con espíritu bondadoso a la gente más ignorante o más ofensiva.

     D. En bondad (chrestotes, lo puesto de severidad). Benignidad. Rom. 2:4; Efes. 4:32.

     E. En el Espíritu Santo quien dio poder y éxito al ministerio de Pablo (1 Tes. 1:5), no sólo con respecto a los dones milagrosos, sino también con llenar su vida con el fruto del Espíritu, Gál. 5:22, 23.

     F. En amor sincero, no fingido. La buena voluntad. La invencible benevolencia.

      1. Siempre busca lo mejor para amigos o enemigos, nunca queriendo vengarse. Rom. 12:9, 10, 19-21; 1 Cor. 13:4-7; 1 Jn. 3:17, 18.

      2. 1 Cor. 13:1-3, sin amor lo demás no vale. Si el predicador ama a la iglesia y ama a los perdidos, tendrá acceso a su corazón. De otro modo, no importan su conocimiento, su elocuencia, sus argumentos.

     6:7 -- A. En palabra de verdad. Tanto en su vida como en su predicación.

     B. En poder de Dios. Pablo era predicador poderoso pero siempre encontraba su fuerza en Dios. Hech. 13:9-12

     C. Con armas de justicia a diestra y a siniestra. Completamente equipado, armado. Armas ofensivas y defensivas. No eran armas carnales, 10:3,4; Efes. 6:17. Se llevaba la espada en la mano derecha y el escudo en el brazo izquierdo.

     6:8 -- A. Por (en medio de) honra y por deshonra (palabra usada para indicar la pérdida de los derechos civiles). Hech. 14:11-13, decían que era un dios (Mercurio) y luego trataron de matarlo. En Atenas fue llamado un “palabrero” (Hech. 17:18). Honrado por hermanos fieles, desacreditado por los judaizantes. 1 Cor. 4:12, 13. No fue movido por nada de esto. Hech. 20:34.

     B. Por mala fama y por buena fama. Le calumniaban los judaizantes, 10:10; Hech. 21:28; 1 Cor. 4:12, 13.

     C. Como engañadores, pero veraces. Decían que era “promotor de sediciones” (Hech. 24:5, 6), pero Dios le aprobaba y también su propia conciencia le aprobaba, 1:12; Hech. 23:1.

     6:9 -- A. Como desconocidos, pero bien conocidos. Los judaizantes le menospreciaban, diciendo que no era apóstol como los doce, que no tenía carta de recomendación, etc., pero Pablo bien sabía que él poseía credenciales que ellos no tenían, 12:12, y que los fieles lo reconocían como fiel apóstol de Cristo.

     B. Como moribundos, mas he aquí vivimos. 4:10; 1 Cor. 15:31.

     C. Como castigados, mas no muertos. Los enemigos querían matarlo (Hech. 9:23, 24; 21:31; 27:42), pero siempre fue librado por Dios.

     6:10 -- A. Como entristecidos (por ej., por los corintios, 2:1-5) pero siempre gozosos (por ej., por los filipenses, Fil. 4:1-4).

     B. Como pobres, mas enriqueciendo a muchos. Fil. 4:10-12. Pero aunque trabajaba con sus propias manos (Hech. 18:1-3), enriquecía a muchos (1 Cor. 3:21-23).

     C. Como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo. Fil. 3:7. Pero tenía “todo” lo que vale. Luc. 18:28-30.

* * * * * * * * * * * *