EVANGELISMO  PERSONAL

INTRODUCCIÓN:

            Evangelismo Personal se refiere a la obra de cada cristiano de persuadir a otros a obedecer al evangelio. Las expresiones, “obedecer al evangelio” (1 Pedro 4:17; 2 Tesalonicenses 1:8),  obedecer a la fe (Hechos 6:7; Romanos 1:5; 16:26) y obediencia a la verdad (1 Pedro 1:22) no significan “solamente creer en Cristo”, ni simplemente “recibir a Cristo en su corazón”, ni “orar la oración de pecador”. Más bien, “obedecer al evangelio” significa creer, arrepentirse, confesar a Cristo y ser bautizado para perdón de pecados (Marcos 16:16; Hechos 17:30; Hechos 8:37; Hechos 2:38). 

            Los ejemplos de conversión en Hechos de los Apóstoles bien ilustran esta obediencia al evangelio (Hechos 2:37-40; 8:12, 13; 9:18; 10:48; 16:15, 33; 18:8; 19:5; 22:16).

Queremos que otros se salven. Queremos que la iglesia crezca. Todo cristiano debe esforzarse por ganar almas. Todo cristiano debe enseñar a otros. Mat. 5:13,16 lo implica porque somos la sal de la tierra y somos la luz del mundo, figuras que indican influencia positiva. Hech. 8:4, “iban por todas partes anunciando el evangelio” – la consecuencia era que había mucho crecimiento en el primer siglo.

 Otros ejemplos  Jn. 1:41, Andrés encontró a Pedro. Jn. 1:45, Felipe encontró a Natanael. Hech. 10:27, Mucha gente reunida por Cornelio para oír el evangelio. Hech. 18:26, Aquila, Priscila explicaron con más exactitud el camino. Gran parte de la obra de Jesús era personal, con un solo individuo (Nicodemo, mujer samaritana, etc.).  

Cada uno tiene su “talento”  Mat. 25:14-15, uno, dos, cinco. Cada uno es responsable de lo que hay recibido, debe aprovecharlo, usarlo para salvar almas. Rom. 14:12. Daremos cuenta de lo que Dios nos ha dado. Mat. 25:26, “siervo malo, perezoso”, v. 30, “siervo inútil”. 2 Tim. 2:21, “vaso útil para el Señor”.

El deber individual, personal  Nadie puede cantar por usted. Cada quien canta, ora, estudia, participa de la cena, ofrenda. Nadie puede hacer obra personal por usted … porque:  Cada quien tiene familiares, amigos, compañeros, conocidos -- estos son su responsabilidad personal.

Varios métodos de enseñar  Púlpito, clases bíblicas – métodos importantes. Obra personal organizada.(Ventaja de “ir de dos en dos”, Luc. 10:1). Para tener buenas series de servicios se necesita mucha obra personal. El éxito de predicar por radio o TV depende de obra personal. El uso de folletos y tratados depende de la obra personal. No hay nada que la sustituya. 

En el primer siglo  Rom. 10:18, “¿No han oído? Antes bien,  Por toda la tierra ha salido la voz de ellos”.  Col. 1:23, “del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo”. Sin radio, TV, imprentas, autos, teléfonos -- ¿cómo se explica esto? Obviamente todos los hermanos iban por todas partes “anunciando el evangelio”.

Algunos dicen, “Nadie está interesada” ¿Estamos interesados nosotros? ¿Dóhnde está el problema? No está con ellos solamente, sino con nosotros también. “Es muy difícil convertir gente”. Claro que sí, pero podemos iniciar el proceso. 1 Cor. 3:6. Mat. 13:4-9, Jesús habla de cuatro terrenos, oyentes. La  conversión requiere mucho tiempo y mucho trabajo de parte de muchos. Mar. 4:27, Pero si no sembramos la semilla, ¿hasta cuándo produce?

“Me falta conocimiento”. ¿De verás?  ¿Sabe lo que usted hizo para ser salvo? ¿Sabe los textos sobre el plan de salvación y los cinco actos de culto? Usted sabe mucho más que otros. Simplemente explíqueles estas verdades básicas con los textos bíblicos. Aun el analfabeto habla de muchas cosas y puede enseñar la voluntad de Dios.

¿Por qué falta el conocimiento?  Obviamente muchos hermanos no estudian porque no enseñan a otros. Uno no estudia simplemente para estudiar, sino para usar lo que aprende. Por ejemplo, para instruir a los hijos o a una clase bíblica, para convertir o restaurar, para discutir con algún sectario, etc. Hay que usarlo para recordarlo.

Temor egoísta.  Existe el temor de ser avergonzado por no poder responder excusas, preguntas, argumentos, errores doctrinales, etc. Pero lo principal: conocer la verdad y por eso puede exponer lo falso. ¿Cómo detectar el billete falso? Compararlo con billete genuino. Quizá el temor más grande es el temor de ser rechazado, pero recuerde Lucas 10:16.

Convencido y ama la verdad.  Si uno vende algún producto, debe estar convencido de su valor, utilidad. Si no, ¿cómo convencerá a otros? 2 Cor. 5:11, “conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres”. 2 Cor. 5:14, “el amor de Cristo nos constriñe (controla, apremia)”. No puede compartir lo que no tiene.

Rom. 1:16, Evangelio = Poder. Alguien dirá,  “Sí, pero no creo en milagros”. Jesús no solamente convirtió agua en vino, también convirtió al perseguidor en apóstol. El evangelio convierte homosexuales en santos (1 Cor. 6:9-11). Convierte cerveza en pan y ropa. Convierte tiranos en siervos de otros. Es indispensable que tengamos fe en el poder del evangelio.

No podemos fallar  1 Cor. 15:58, “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”. Sembrar, regar, cultivar, fertilizar. La conversión es el resultado de los esfuerzos de muchos -- por mucho tiempo. 1 Cor. 3:6, Dios da la cosecha.

¿Quiénes son candidatos?  Muchos hermanos son pesimistas. No conocen “candidatos probables” . ¿Saulo? ¿Cornelio? ¿Carcelero de Filipos? … ¿Mujer samaritana?  ¿Qué dijo Jesús? “¿No vale la pena?” “¿Que era la hora de la comida, estoy viajando, estoy cansado, judíos no tienen tratos con samaritanos, es mujer que ha tenido cinco maridos ..?”

Es necesario que la gente esté consciente del peligro.  2 Ped. 2:5, Como “Noé, predicador de justicia” - advirtiendo del diluvio.Gén. 19:15, “toma a tu mujer y a tus dos hijas … para que no seáis destruidos en el castigo de la ciudad”. Núm. 16:24, “alejaos de las tiendas de Coré, Datán y Abiram”. Mat. 10:28, “temed … el infierno”.  

Amar a los perdidos  Rom. 9:1, “Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo,  2  que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.  3  Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne” Dos partes: hablar de Dios al hombre, hablar del hombre a Dios. ¡Interceder!

Es necesario conocerles.  Escucharles … saber lo que creen, cómo piensan … sus planes, deseos. Conocer terreno (hay cuatro clases). Jn. 4:7-15, Jesús le habló de agua. Mat. 4:18-22, les habló de pescar. Hech. 17:22, 23, les habló de altares. Comenzar donde les encontremos. Si no creen, Jn. 8:24; si no han obedecido al evangelio, Hech. 2:38; si no creen en Dios, Génesis 1:1. 

¿Cómo podemos conocerles?  Visitar (o llamar) a los visitantes. Trabajar a través de los miembros. Visitar y también invitarles a su hogar. Conocer sus problemas, creencias, prejuicios, temores, deseos, planes. Ser su amigo(a). Ser servicial, mostrar el amor bíblico hacia ellos. Pero tener estudios bíblicos con ellos. El poder está en la Palabra de Dios.  

Evangelizar por las casas  Por las casas, Hech. 5:42; 20:20. La de Marta y María, Luc 10:38-42. La de Zaqueo, Luc. 19:5. La de Cornelio, Hech. 10:27, 33. Una noche cada semana, con cita tan fija como la reunión del miércoles. Si lo hiciéramos, habríaconversiones  Buscar niños para clases bíblicas de la iglesia.

Utilizar la página impresa.  El folleto no se disgusta, no se enoja, no se desanima, no se cansa. No es tímido, no tiene miedo. Sigue trabajando cuando dormimos (o morimos). Entra más fácilmente en los hogares. Muchos convertidos de esta manera. “Sembraré la semilla preciosa”.

Buenas obras incluyen la obra personal  Tito 2:14, “quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”. Tito 3:1; 3:8; 3:14; Mat. 10:42.  Tito 2:10, “mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador”. 

“Para ganar … para ganar …”  1 Cor. 9:22, Después de conocerles, “a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos”. Es decir, se sacrificaba a sí mismo, sus preferencias para ganar a otros. 1 Cor. 12:25, 26, preocuparse por otros, por su bienestar material y espiritual. Orar y vivir por otros!

Algunos dicen, “Por favor, enseñe a mi pariente, amigo”. Desde luego el  cooperar en este esfuerzo es importante, pero primero haga lo que usted pueda hacer. “Brand when iron is hot” - marcar cuando esté candente el hierro (es decir, en el momento oportuno). Cada miembro tiene su propia influencia -- influencia que otros no tienen y que no pueden tener.

No seamos como Laodicea  Apoc. 3:16, “puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca” - indiferencia, apatía, egoísta. Rom. 12:11, “no seáis perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”. No hay otra actividad que requiera más fervor, entusiasmo, diligencia.  

Grandes beneficios  Más estudio bíblico -- para enseñar. Habrá más y mejores maestros.  Más oración -- es la obra de Dios. Más ofrenda para evangelizar más. Más hermanos calificados para ser ancianos y diáconos. Miembros menos mundanos, egoístas.  Iglesia crece espiritualmente y en número.

Los del mundo más sagaces  Luc. 16:8, “los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz”. Los del mundo son muy diligentes, fervientes para ganar clientes ($). Pero el alma vale más que todo; “el que gana almas es sabio”, Prov. 11:30  Ganar almas es nuestra obra principal.

Nadie cuida de mi alma.  Uno de los textos más tristes: Salmo 142:4, “no hay quien me tome en cuenta … no hay quien cuide de mi alma”. ¿Cuántos de los familiares, vecinos, conocidos de usted dicen eso? Practicar la regla de oro (Mat. 7:12) - ¿si usted estuviera perdido, querría que alguien le enseñara o invitara ..? Sal. 122:1, “Yo me alegré con los que me decían:  A la casa de Jehová iremos”. 

Si fuera posible estar en el cielo por tres segundos y conocer el gozo sublime o estar en el infierno por tres segundos con su sufrimiento indecible, agonía dolorosísima, crujir dientes, nunca dejaríamos de trabajar ganando almas para el Señor. Pero “por fe andamos, no por vista”.