SACRIFICAR EL FUTURO (VIDA ETERNA)

 

INTRODUCCIÓN.

          A. Una de las características más comunes de nuestra época es que muchos quieren todas sus bendiciones ahora mismo. Lo que cuenta para ellos es el tiempo presente.

          B. Si pudiéramos escoger cualquier período de la historia en el cual vivir, me imagino que la mayoría de nosotros escogeríamos el tiempo presente, pero ¿queremos vivir solamente para el “aquí y ahora” y sacrificar el futuro, la vida eterna?

          C. Lamentablemente muchos están dispuestos a sacrificar la vida eterna para poder disfrutar al máximo los placeres del momento, cueste lo que cueste.

          D. Piensan, “yo me encargo del futuro cuando llegue”.

         

I. EL MAYORDOMO INJUSTO PERO SAGAZ. LUCAS 16:1-8.

          A. Este mayordomo injusto tuvo la inteligencia necesaria para reconocer lo que le esperaba, un futuro desastroso, y tomó la decisión de prepararse y luego inició los pasos necesarios para lograr su propósito. ¡Le importaba el futuro! Era como la hormiga que “prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento” (Proverbios 6:8).

          B. Desde luego, el amo no alaba su hecho injusto y chueco, pero sí le alaba “por haber hecho sagazmente”. (Sagaz: astuto, prudente, prevé y previene” – Dicc. Real Academia). Lo alaba porque miraba hacia el futuro e hizo las provisiones necesarias.

          C. Compárese este mayordomo injusto con el rico de Lucas 12:19 que dijo, “Diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate”. Los siguientes versículos (20, 21) dicen: “Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios”.

          D. 2 Timoteo 4:10, “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo presente”.

         

II. LUCAS 16:8, “LOS HIJOS DE ESTE SIGLO SON MÁS SAGACES EN EL TRATO CON SUS SEMEJANTES QUE LOS HIJOS DE LUZ”. ¿Por qué dice esto?

          A. ¿Quiénes son “los hijos de este siglo”? Los que no miran más allá de este mundo. Este mundo es su “todo”. No les interesa el mundo celestial, el mundo más allá del sol.

          B. Sin embargo, los hijos de este siglo quieren sacar todo el beneficio posible de su mundo terrenal y para lograr sus propósitos “son más sagaces en el trato de sus semejantes que los hijos de luz”.

          C. En cuanto a los asuntos de este mundo este mayordomo injusto actuó sagazmente, no pensando solamente en el “ahora mismo” sino en el futuro en esta vida y para ello hizo los preparativos necesarios.

          D. Así son muchos hombres con respecto a su negocio. Hacen inversiones que rinden muy poco al principio pero con el tiempo rinden mucho.

          E. Pero ¿los hijos de luz? ¿Emplean la misma prudencia y diligencia para estar preparados para la vida venidera, la vida eterna? Jesús dice que los del mundo nos ganan en esto. ¿Cuántos miembros de la iglesia practican su fe con la misma prudencia y con el mismo entusiasmo que los del mundo practican sus negocios y placeres?

          F. “Es muy cierto que hay quienes una y otra vez dedican veinte veces más tiempo y dinero a lograr su placer, practicar deportes, o cuidar su jardín que lo que dedican a la iglesia. Nuestro cristianismo sólo comenzará a ser real y efectivo cuando le dediquemos tanto tiempo y esfuerzo como a nuestras actividades mundanas” (William Barclay, Comentario sobre Lucas).

 

III. LUCAS 16:9, “Y YO OS DIGO: GANAD AMIGOS POR MEDIO DE LAS RIQUEZAS…”

          A. ¿Cómo ganamos amigos por medio de las riquezas? Proverbios 3:9, “Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos”.

          B. Mateo 6:19-21, “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;

20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

          C. 1 Timoteo 6:17-18, “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos”.

         

IV. ¿POR QUÉ  DESCRIBE JESÚS LAS RIQUEZAS COMO “INJUSTAS”?

          1. Las riquezas engañan al dueño convenciéndole que las riquezas son de él.

          2. Hay tentación fuerte de confiar en las riquezas.

          3. Convencen a su dueño que su felicidad depende de riquezas y de esa manera queda privado de las bendiciones espirituales.

          4. Las riquezas producen para su dueño toda clase de falsos amigos.

          5. Las riquezas prometen mucho que no pueden entregar.

          6. En fin, las riquezas son riesgo constante de la espiritualidad. (Burton Coffman, Comentario sobre Lucas).

 

V. LUCAS 16:9 PARA QUE CUANDO ÉSTAS FALTEN, OS RECIBAN EN LAS MORADAS ETERNAS”.

          A. Es lo que el rico de Lucas 12 no quería aceptar. Creía que sus riquezas iban a durar para siempre.

          B. Y así viven muchos, confiando en sus riquezas, no tomando en cuenta que un día pronto les van a faltar.


VI.  LUCAS 16:11, 12,  “PUES SI EN LAS RIQUEZAS INJUSTAS NO FUISTEIS FIELES, ¿QUIÉN OS CONFIARÁ LO VERDADERO? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?”

          A. Si no hemos sido fieles en el uso de riquezas materiales que en verdad no pertenecen a nosotros sino a Dios, ¿quién nos dará lo que es nuestro?       B. De las riquezas que tengamos somos simplemente “mayordomos” pero si las usamos bien en la obra del Señor, verdaderamente honrando a Dios con nuestras posesiones materiales, entonces Dios nos dará lo que es nuestro, la vida eterna, “el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mateo 25:34).

          C. De esta manera la Biblia enseña claramente que nuestra recompensa final tendrá mucho que ver con nuestro uso correcto de las bendiciones materiales que Dios nos presta en esta vida, las riquezas de las cuales somos solamente mayordomos. Desde luego, es un solo aspecto de nuestra fidelidad hacia Dios, pero sin duda es una parte esencial.

 

VII. NO ES NADA INTELIGENTE SACRIFICAR EL FUTURO Y EL “REINO PREPARADO PARA VOSOTROS” (LA VIDA ETERNA).

          A. Sacrificar esto es portarse como niños consentidos que quieren lo que quieren “ahora mismo”. Son como los hijos de Elí: “Dámela ahora mismo” (1 Samuel 2:16).

          B. Muchos dan preferencia a lo que les da gusto “ahora mismo” y rehúsan pensar en las consecuencias.

          C. Por ejemplo: el fumar, aunque es obviamente causa del cáncer; uso de alcohol aunque todos saben cómo afecta el hígado; el uso de drogas que destruyen la mente; el exceso de comer aunque se sabe que existe el gran peligro de diabetes y otros problemas.

          D. La “el crédito fácil” es otro ejemplo de “disfrutarlo ahora mismo y olvídese del futuro” aunque todos saben que la “deuda fácil” no solamente produce la ruina financiera sino que también es causa de pleitos matrimoniales y muchos otros problemas.

 

CONCLUSION:

          A. Pero todo esto cae sobre oídos sordos porque el gran propósito de millones es “disfrutar al máximo el ahora mismo”.

          B. Amós 6:3, “Alejáis el día de la calamidad”. Amós 4:12, “Prepárate para venir al encuentro de tu Dios”-

          C. Mateo 24:37-39, “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,  y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será  también la venida del Hijo del Hombre”.

                   1. Imagínese que cuando Noé andaba predicando, construyendo el arca, y prediciendo el diluvio que la gente dijera: “¡Todavía no está lloviendo!”

                   2. Es como si alguien brinca del techo de un rascacielos de 50 pisos, y mientras va volando pacíficamente se oye decir, “¡Todavía no pasa nada!”

          C. 1 Tesalonicenses 5:1-3, “Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán”.

          D. 1 Corintios 15:32,  “Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos”. Pero Juan 5:28, 29, “No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”.

          E. 1 Corintios 3:21, 22 El presente es bueno para el cristiano: “todo es vuestro: … sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro”, pero cada momento sabe que se ha convertido “para servir a Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera” (1 Tesalonicenses 1:9, 10). ¡Esperar significa prepararse!

          F. La recompensa eterna requiere el “esperar”. Hebreos 11:25, 26, En lugar de contentarse con “los deleites temporales de Pecado” en Egipto, Moisés estaba dispuesto a esperar el galardón de Cristo. Santiago 5:7, 8, “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.”

          G. 2 Pedro 3:10, 11,  Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!”