"MÁS DICHOSO ES DAR QUE RECIBIR"

Hechos 20:35

 

INTRODUCCIÓN.

          A. ¿Cuántos realmente creen esto?  Es cierto. Los generosos son más felices que los tacaños.     

          B. El deseo de ser feliz es deseo normal, pero ¿cuántos saben lo que se requiere para ser feliz?

          C. Dios es nuestro Creador. Él sabe y nos dice cómo encontrar la verdadera felicidad.

         

I. DIOS ES EL DADOR PRINCIPAL

          A. Hechos 17:25, “Él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas”.

          B. Juan 3:16, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Romanos 8:32, “El que no escatimó (eximió) ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”

          C. Santiago 1:5, “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.

          D. Gálatas 1:3, 4, “nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo…”

 

II. TODO PERTENECE A DIOS.

            A. Salmo 50:10-12, “Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados.11 Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. 12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud”.

            B. Deuteronomio 10:14, “He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella”.

          C. Hageo 2:8, “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”.

            D. 1 Crónicas 29:14, “Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos”.

          E. Deuteronomio 8:18, “Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas…”

            F. 1 Timoteo 6:17, “… el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos”.

 

III. SOMOS MAYORDOMOS DE LAS BENDICIONES RECIBIDAS DE DIOS.

          A. Es indispensable que entendamos que no somos “dueños” de nuestras “posesiones”. Más bien, todo pertenece a Dios y somos mayordomos y daremos cuenta a Dios en cuanto al uso de todo lo que nos da.

          B. Las parábolas de Jesús enfatizan este principio:

                   1. La parábola de los talentos. Mateo 25:14-30.

                   2. La parábola del rico insensato, Lucas 12:15-21.

                   3. La parábola del mayordomo infiel, Lucas 16:1-13.

                   4. La parábola de las minas, Lucas 19:11-27.

          C. Los cristianos son mayordomos de Dios y deben administrar la gracia de Dios con toda diligencia.

                   1. En el primer siglo los apóstoles imponían manos sobre ciertos miembros de la iglesia para impartirles dones del Espíritu Santo (1 Corintios 12:4-11).

                   2. Ahora tenemos “dones” no milagrosos que administrar. Romanos 12:6-8, “De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si deservicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría”. (Obsérvese que el “repartir” es don de Dios).

                   3. Debemos administrar estos dones conforme a la voluntad de Dios. 1 Pedro 4:10, “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”.

 

IV. LA GRACIA DE OFRENDAR

          A. 2 Corintios 8:1-4, “Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedoniaque en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos. Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios”.

          B. Pablo habla de la liberalidad de la ofrenda de los macedonios para ayudar a los santos necesitados de Jerusalén (1 Corintios 16:1-3; Romanos 15:26). No ofrecieron “sobrantes” al Señor. Lo que hicieron los macedonios es la manera segura de eliminar toda avaricia.

          C. Es posible saber cuánto debemos ofrendar. Hechos 11:29 dice que los hermanos de Antioquía “cada unoconforme a lo que tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea”.

          D. Pero Pablo habla de “la gracia de Dios”. ¿Qué tiene que ver la gracia con el ofrendar? Tiene mucho que ver. La palabra “gracia” significa “favor”; por lo tanto, el ofrendar es una expresión del favor de Dios, una bendición de Dios.Al ofrendar nosotros Dios nos está bendiciendo. No estamos llenando el platillo de Dios. Él está llenando el nuestro.

 

V. EL DAR ES PRUEBA DEL AMOR.

          A. 2 Corintios 8:8, 24, “ No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro,,. 24 Mostrad, pues, para con ellos ante las iglesias la prueba de vuestro amor, y de nuestro gloriarnos respecto de vosotros”.

          B. 1 Juan 3:17, 18, “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad”.

 

VI. OTROS TEXTOS QUE NOS ENSEÑAN CÓMO SER DICHOSOS.

          A. Mateo 25:34-40, “34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”.

          B. Efesios 4:28, “El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad”.

          C. 1 Timoteo 6:17, 18, “17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos”.

          D. Tito 2:14, “quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras… 3:1, que estén dispuestos a toda buena obra … 3:8, que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras...3:14 Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto”.

 

CONCLUSIÓN.

          A. Dios nos ha bendecido de muchas maneras. Nos da la vida misma. Provee para nuestro sustento físico (alimento, abrigo). La familia es una bendición muy especial de Dios. La iglesia es una bendición muy especial de Dios.

          B. De veras, como dice el apóstol Pablo en 1 Corintios

          B. En fin, como dice Santiago 1:17, “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”.

          C. Los cristianos son imitadores de Dios (Efesios 5:1). Por lo tanto, debemos ser benévolos, generosos, dadivosos.

          D. Es deber, pero al mismo tiempo, es el medio de encontrar la verdadera felicidad.