NO ES FÁCIL SER CRISTIANO

 

Introducción.

     A. No conviene decir a la gente que es fácil obedecer al evangelio y ser cristiano. 

     B. Cristo nunca lo dijo, tampoco los apóstoles.

     C. Más bien, muchos textos indican lo difícil del discipulado.

     D. En lugar de invitarnos a llevar una vida fácil y cómoda Cristo presenta la vida cristiana como un verdadero desafío.

 

I. PUERTA ESTRECHA, CAMINO ANGOSTO.

     A. Mateo 7:13, 14,  “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”.

     B. La “puerta estrecha” se refiere a la entrada en el reino de Cristo por medio de la obediencia al evangelio. Efesios 4:4-6, “esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; hay un solo cuerpo (iglesia Efes. 1:22, 23) y un solo Espíritu, así como también vosotros fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”.

     C. HAY UN EVANGELIO (UN SOLO PLAN DE SALVACIÓN). OÍR: es necesario oír la predicación del evangelio. Véanse los casos de conversión en Hechos de los Apóstoles, todos oyeron. CREER: que Cristo es Dios el Hijo (Jn. 1:1; Rom. 9:5). ARREPENTIRSE: acto súper difícil. Significa cambio de corazón pero no hay verdadero cambio de corazón si no hay cambio radical de vida. Para muchos (la mayoría) el arrepentimiento es un paso gigantesco. CONFESAR: que Cristo es el Hijo de Dios (igual a Dios, Juan 5:18). Es el Creador, perdonó pecados, era adorado, leía pensamientos. BAUTIZARSE (en agua en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo para el perdón de los pecados, Mateo 28:19; Hechos 2:38). El bautismo es mandamiento sencillo y entendible pero según el mundo religioso saturado con el calvinismo el apóstol Pedro estaba rotundamente equivocado cuando dijo que el bautismo era para perdón de pecados (Hechos 2:38).

     D. Esta puerta es estrecha porque 2 Tesalonicenses 1:8 dice que Cristo viene “en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo”.

     E. La religión de Cristo es camino angosto, porque si uno es discípulo de Cristo, ya no anda en sus propios caminos sino que anda de acuerdo con la enseñanza de Cristo.

 

II. NEGARSE A SÍ MISMO, TOMAR SU CRUZ, SEGUIRME.

     A. Mateo 16:24, 25, “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará”. ¡Un desafío muy excepcional! Identificarse con la cruz de Cristo.

     B. No simplemente dejar ciertas cosas sino negarse a sí mismo siempre diciendo “hágase tu voluntad y no la mía”.     C. ¿Cuál será la cruz mía o la suya? Pablo la explica en Gálatas 2:20, “ Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. Según esto el cristiano es aquel que permite que Cristo use su mente, su voz, sus manos y pies – en fin, su todo – para que Cristo sea visto clara y plenamente en nosotros.

     D. La pregunta diaria del cristiano es “¿qué haría Jesús si estuviera en mi lugar en estas circunstancias? 

     E. Tomar su cruz obviamente es una vida sacrificial. Como dice Pablo, “con Cristo estoy juntamente crucificado”. El cristiano entiende que su tiempo, su dinero, sus talentos, etc. no son suyos. “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestros cuerpos y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1 Corintios 6:20).

     F. El seguir a Cristo significa que Él sea nuestro guía. Debemos seguirle en hechos, palabras y aun en pensamientos. Lucas 14:33, “Cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo”.

 

III. ABORRECER LA FAMILIA.

     A. Lucas 14:26, “ Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo”. La palabra “aborrecer” significa “amar menos” (Génesis 29:31, La Biblia de las Américas, “Lea era aborrecida” (menospreciada, Versión Valera 1960).

     B. Mateo 10:36, “Los enemigos del hombre serán los de su casa”. Hay familiares que se quejan mucho cuando sus hijos u otros de la familia obedezcan al evangelio. Lo consideran como insultante, falta de amor, falta de respeto, o peor, el rechazo y la traición. 

     C. Otro problema “familiar” enorme: el “matrimonio” que es “adulterio”. Mateo 5:29, 30, “Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno”.

        1. Mateo 5:32 es ejemplo obvio del ojo que es ocasión de caer y que debe ser sacado: “ Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio” 19:9, “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera”. No es difícil entender esta enseñanza pero muchos líderes religiosos (incluyendo algunos hermanos nuestros) se esfuerzan fanáticamente para cambiarla. Presentan argumentos insensatos para justificar el segundo “matrimonio” aunque obviamente sea ejemplo del adulterio del cual Jesús habla.

        2. Aunque el “casarse” la segunda o tercera vez muy frecuentemente es adulterio es como sacar el ojo derecho o la mano derecha el separar esta unión que Dios no juntó.       

        3. Conviene escuchar bien lo que Jesús dice dos veces: “mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno”. 

 

IV. EL EMPLEO O NEGOCIO

     A. Mateo 6:33, ”Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.

        1. Hay hermanos que por el trabajo o negocio no adoran a Dios el primer día de la semana. Dicen, “Tengo que trabajar” como si eso solucionara el problema, pero no lo hace. O se consuelan diciendo “Solamente lo hago de vez en cuando”. Esa actitud pone el trabajo o negocio primero y pone a Dios en segundo lugar.

        2. Otro problema asociado con este es la avaricia que según Col. 3:5 es idolatría. La avaricia es el deseo de tener más y mejor. No obedece 1 Timoteo 6:8-10, “Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.

        3. Para algunos hermanos el dejar cierto empleo o negocio sería como sacar el ojo derecho o cortar la mano derecha, pero otra vez piense en la consecuencia: el ser echado en el fuego del infierno para sufrir esa tortura eternamente.

 

V. ARREPENTIRSE DE HÁBITOS MALOS Y DEJARLOS. Efesios 4:22-32.

     A. Mal hablado. Efesios 4:29; Mateo 12:34-37; Sant. 3:1-12

     B. Pornografía. Mateo 5:28; Santiago 1:14

     C. Tomar, fumar, usar drogas.

      D. Exceso de comer (falta de dominio propio, 2 Pedro 1:6).

      E. Enojo, guardar rencor (no perdonar), celos, envidia.

 

VI. DEJAR RELIGIONES FALSAS

     A. Mateo 15:8, 9, iglesias que ni una sola vez se mencionan en la Biblia sino que son invenciones de hombres y mujeres. 

     B. Mateo 15:13, “Toda planta que no plantó mi Padre celestial será desarraigada”. 

     C. Muchísimos religiosos bajo la influencia de Roma o del calvinismo u otras doctrinas de demonios menosprecian y rechazan la palabra de Dios. Desprecian la autoridad de Cristo, el patrón bíblico y “doctrina” como cosa de indiferencia y hablan de escoger la iglesia de su preferencia, ofrecer culto según el gusto de la gente (música instrumental, coros, solos, etc., puro teatro), hacen burla de los dones del Espíritu Santo para crear un ambiente emocional que atrae la gente.

     D. Pero cortar lazos con tales religiones para mucha gente es como sacar el ojo derecho y cortar la mano derecha.

 

CONCLUSIÓN:

     A. Por lo tanto, es necesario CALCULAR LOS GASTOS. Lucas 14:25-33. Multitudes seguían a Jesús, pero bien sabía que lo hacían por varios motivos: para la sanidad física, para los panes y peces, para razones políticas (Juan 6:15), o simplemente por curiosidad. Bien sabía que había varias clases de terrenos (oyentes) como explica en la parábola del sembrador (Mateo 13:3-8, 18-23). 

     B. Jesús nunca enseñó que era fácil ser discípulo de Él. En este estudio hemos presentado varios ejemplos de lo difícil de ser su discípulo.

     C. ¡Vale la pena! Porque estamos hablando DEL CIELO Y DEL INFIERNO. Estamos hablando de ser de los redimidos que cantan alabanzas a Dios ETERNAMENTE, o de estar sometidos a la tortura de ser echados al INFIERNO DE FUEGO para un sufrimiento más allá de toda descripción y que dura PARA SIEMPRE. 

     D. Cueste lo que cueste conviene:

        1. Entrar por la puerta estrecha.

        2. Andar (vivir) en el camino angosto.

        3. Negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguir a Cristo.

        4. Aborrecer (amar menos) a los seres queridos y poner a Cristo en primer lugar. El dejar el adulterio del segundo “matrimonio” es como sacar el ojo derecho y cortar la mano derecha, pero esto es mil veces mejor que pasar la eternidad en el fuego del infierno.

        5. Poner el trabajo o el negocio en segundo lugar y no dejar de congregarse para participar de la cena del Señor y demás actos de culto, ni siquiera de vez en cuando.

     E. En fin, reconocer que el seguir a Cristo no es fácil. Por el contrario es una vida de servicio y sacrificio, pero ¡vale la pena! Porque al obedecer al evangelio tenemos perdón de pecados, ya no somos condenados sino justificados, santificados, redimidos. Somos hijos de Dios y herederos de la vida eterna.