La palabra "copa" no significa el 
			recipiente, sino su contenido. Es figura de retórica llamada "metonimia", 
			"que consiste en designar una cosa con el nombre de otra, cuando 
			están ambas reunidas por alguna relación" (por ejemplo, decir, 
			respetar las canas de uno, en lugar de decir, respetar su edad).
			
        1 Cor. 11:25, "Asimismo tomó también 
			la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo 
			pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en 
			memoria de mí". Es error grave enseñar que el recipiente simbolizaba 
			el nuevo pacto.
			
        En Mateo 26:27, 28 se ve el 
			significado de la palabra "copa". "Y tomando la copa, y habiendo 
			dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es 
			mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión 
			de los pecados". El énfasis aquí se pone en la cosa que representa 
			la sangre de Cristo, a saber, "el fruto de la vid" (v. 29). La 
			palabra copa significa el contenido de ella: "esto es mi sangre del 
			nuevo pacto".
			
        Este punto se hace aun más claro en 
			Lucas 22:17, "Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad 
			esto, y repartidlo entre vosotros". La copa se reparte. (La versión 
			inglesa dice, "divide it", es decir, dividirlo). ¿Quebrar y repartir 
			el recipiente entre vosotros? No, sino el contenido del recipiente. 
			Cristo no quiere que la copa literal (el recipiente) se reparta, 
			sino su contenido, el fruto de la vid.
			
        Mateo 26:39, "Yendo un poco adelante, 
			se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es 
			posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como 
			tú". Este versículo bien ilustra el uso figurativo de la palabra "copa". 
			Es muy obvio que no tiene que significar literalmente una copa o un 
			vaso.
			
        Los textos dicen claramente que la 
			copa se bendice (1 Cor. 10:16) y la copa se bebe (1 Cor. 
			10:21; 11:26). Sería absurdo bendecir un recipiente, y sería 
			imposible beberlo.
			
        Por lo tanto, lo esencial es que todo 
			miembro participe de la cena cada primer día de la semana (Hechos 
			20:7). Si todos los miembros toman de un solo vaso o si se emplean 
			copitas individuales, es solamente cuestión de preferencia o 
			cuestión higiénica, pero la palabra "copa" no requiere de ninguna 
			manera que se use una sola copa. No conviene que se haga ley que lo 
			requiera.
			
        Hay solamente dos elementos en el 
			simbolismo de la cena del señor: el pan simboliza el cuerpo de 
			Cristo, y el fruto de la vida simboliza su sangre. Algunos hermanos 
			introducen otro elemento en el simbolismo, diciendo que la copa 
			(literal) simboliza el nuevo pacto. Para estos hermanos hay tres 
			elementos de simbolismo en la cena. Esta doctrina es una perversión 
			grave de la cena, porque cambia la enseñanza básica de ella. Jesús 
			no dio ningún simbolismo al recipiente del fruto de la vid.
			
        Si alguna iglesia usa una sola copa 
			simplemente porque prefiere usar una en lugar de varias, es cosa de 
			ellos, y esto no debe afectar nuestra comunión con ellos (si ellos 
			aceptan tener comunión con los que usamos copitas individuales).
			
        Pero si alguna iglesia enseña que la 
			copa (literal) simboliza el nuevo pacto (y la mayoría de las 
			iglesias de "una copa" así enseñan), están en un grave error, y no 
			puede haber comunión con ellos. Ellos corrompen la cena como los que 
			usan instrumentos de música corrompen el servicio de cantar himnos 
			de alabanza a Dios.