El buen orden (I)

1 Cor 14:40 (23, 27-31)

Introducción:

          A. Hay falta de orden en muchas vidas, como también en muchas iglesias, aun entre las iglesias de Cristo (p. ej., Corinto, Tesalónica, Laodicea, etc.)

          B. El Dios Vivo es Dios de orden.

1. Gén. 1, 2, tierra desordenada, caos. Pero la Biblia habla de una creación ordenada: Gén. 1:1, 2; Sal. 104:30; Isa 45:18; Col 1:15-20.

2. Con mucha exactitud Dios estableció el orden de los sacrificios: p. ej., Lev. 1:7,8 aun componer la leña y acomodar las piezas.

3. Había orden en el culto del Antiguo Testamento: Heb 8:5, haz todo conforme al modelo.

4. El campamento de las tribus de Israel estaba ordenado, todo había sido especificado, Núm. 2:1-34.

5. Cuando Jesús alimentó a los 5000, bien ordenados, Mar 6:40, 43.

6. El orden divino para el hogar: Ef 5:22-24; 6:4; Tito 2:5.

7. El orden divino para el gobierno: Rom. 13:1-7, debemos sujetarnos.

8. El orden divino del plan de salvación: oír el evangelio (Rom. 10:17); creer en Cristo (Jn. 8:24); amar a Dios de todo el corazón (Mat. 22:37); arrepentirse (Luc. 13:3, 5); confesar la fe en Cristo como el Hijo de Dios (Rom. 10:10; Hech. 8:37); bautismo en agua para perdón de pecados, (Hech. 10:48; 2:38). El orden de los evangélicos es (1) creer, (2) salvo, (3) bautizado, pero el orden bíblico es (1) creer, (2) bautizado, (3) salvo).

9. Tito había de corregir lo deficiente, establecer orden, Tito 1:5.

10. Los fieles deben apartarse de los que andan desordenadamente, 2 Tes. 3:6, 14. La iglesia de Corinto andaba desordenadamente (compárese 1 Cor 5).

11. Es necesario, pues, tener una vida ordenada: Col. 2:5; 1 Tim. 3:2; 2:9; 2 Tes 3:6.

          A. Debe haber tiempo apartado para estudiar, para orar, para visitar (1 Tes. 5:14).

          B. 2 Reyes 20:1, "Ordena tu casa, porque morirás".

          C. Ordenar, organizar la vida, poner a Dios primero, dándole lo mejor del tiempo, de los talentos, de los recursos económicos, en fin, de todo.

El buen orden (II)

I. 1 Cor 11:14, 15.

          A. Hay falta de orden en el hombre que usa cabello largo (cabello de mujer), como también en la mujer que usa cabello corto (cabello de varón).

          B. Hay mujeres que están resueltas a ser masculinas, y hay hombres que aun usan aretes.

II. 1 Cor 11:20, 27-29.

          A. Había desorden en el culto de la iglesia, con respecto a la cena del Señor.

          B. "Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor" (11:20). Los siguientes versículos describen su desorden.

          C. El orden establecido por Dios es que se participe de la cena en la asamblea de la iglesia el primer día de la semana (Hech. 20:7).

          D. Para discernir el cuerpo de Cristo (11:28) conviene leer texto apropiado y cantar himno apropiado.

          E. Antes de participar de la cena se debe dar gracias por el pan y dar gracias por la copa (el fruto de la vid). Al estudiar con cuidado todos los textos que hablan de la cena, se puede ver que la palabra "bendecir" significa "dar gracias".

          F. No conviene que la cena se lleve a los enfermos, a menos que haya un servicio completo (cantos, oraciones, lección bíblica, cena, ofrenda).

III. El orden en la asistencia.

          A. La existencia de una iglesia local indica que se estableció un acuerdo. Todos deben estar unánimes, Fil 2:2.

          B. La Biblia establece que el primer día de la semana los discípulos se reúnen para partir el pan (Hech. 20:7) y ofrendar (1 Cor. 16:1, 2), pero la iglesia misma determina cuántos servicios, cuántas clases, y el horario de ambos, quién predicará, quién dirigirá los cantos, etc.

          C. La iglesia local establece el orden de servicios y clases bíblicas y todo miembro debe respetarlo.

          D. ¿Cuántas reuniones? ¿Cuántas clases bíblicas?

                   1. Heb 10:24, 25 no habla de descuidar una sola reunión de la iglesia, sino que dice, "no dejando de congregarnos". Una sola reunión por semana es muy poco tiempo dedicado a la adoración de Dios y el estudio de su Palabra. Por eso, la mayoría de las congregaciones han establecido el orden de reunirse por lo menos tres o cuatro veces.

                   2. ¿Por que asistimos al estudio y al culto el domingo por la mañana? ¿No es porque amamos a Cristo, nos sentimos muy agradecidos, queremos acercarnos a Dios, aprender más de su santa voluntad, y animar a los hermanos (Heb. 10:24)?

                   3. Entonces, ¿no será provechoso que nos reunamos otra vez en la tarde y alguna(s) noche(s) durante la semana con los mismos propósitos?

                   4. Supongamos el caso de un novio que diga, ¡amo mucho a mi novia! por eso, la visitaré cada domingo por la mañana por una hora o dos. ¿Qué piensa usted del "amor" de este novio? Cristo no es así. El es el Esposo de la iglesia y siempre está con su iglesia cuando ésta se reúne.

                   5. Por el otro lado, supongamos que la novia diga, "¡Amo mucho a mi novio! pero sólo quiero que me visite cada domingo por la mañana por una o dos horas, nada más". De veras, ¿lo amará? Así es la actitud de la "novia" o "esposa" de Cristo cuando solamente quiere reunirse solamente una o dos horas por semana. ¿Por qué algunos miembros no vuelven el domingo por la tarde o el miércoles? Pues, es obvio que para ellos otras cosas son más importantes.

                   6. ¿Cómo es el ejemplo o la influencia de los tales? ¿Con esa actitud indiferente podrán ganar a los familiares y vecinos?

                   7. ¿Qué significa el buscar primeramente el reino de Dios y su justicia? Mat. 6:33, 16:24; Luc. 14:33.

                   8. Hay quienes profesan ser miembros fieles que frecuentemente descuidan las reuniones de la iglesia local, porque creen que el fin de semana les pertenece a ellos, para descansar, visitar, pasearse y divertirse. Y ¿si todos los demás miembros hicieran lo mismo? ¿Qué diría Dios de ellos?

IV. Ofrendar cada domingo.

          A. Otra cosa importante: como ya dijimos, la iglesia local es un grupo de cristianos que establece un orden o tiene un acuerdo, y esto implica que cada miembro será responsable.

          B. ¿Los domingos que algún hermano anda fuera y no asiste donde es miembro, ¿qué pasa con su ofrenda? La iglesia local tiene sus compromisos, sus obligaciones, y cada miembro los toma en cuenta cada domingo. Si la iglesia tiene compromiso, entonces el hermano que visite otra iglesia, como miembro, tiene compromiso. ¿Qué es la iglesia? Está integrada por los miembros, miembros como él. Así, pues, si cierto domingo él visita otra iglesia, que recuerde su compromiso con la iglesia local donde es miembro para que ofrende lo doble el siguiente domingo. (O si pasa dos domingos fuera deberá ofrendar lo triple).

V. ¿Con qué actitud asistimos?

          A. Debemos llegar gozosos, por el privilegio que el Señor nos concede de adorarle, de estudiar su Palabra, y de edificarnos unos a otros.

          B. Debemos llegar temprano, para poder saludar a los otros miembros y visitantes, y para no estorbar durante la clase o culto.

          C. Si es posible evitarlo, no conviene que los miembros lleguen desvelados y cansados. Hay quienes llegan desvelados y cansados por causa del empleo, pero otros llegan así por alimentar sus almas con la corrupción de la televisión el sábado en la noche. Desde luego, los que tienen ganas de comer basura no tendrán ganas de comer alimento espiritual.

          D. No debemos asistir como espectadores, ni mucho menos como jueces de los que dirigen el servicio, sino como participantes, no solamente de los cantos, la cena y la ofrenda, sino también del estudio de la Palabra. Anímense a los niños y jóvenes a que hagan lo mismo. Desde pequeños deben aprender a sentarse y ser reverentes en el culto.

          E. Nos reunimos para glorificar a Dios, Ef 3:21, y para edificarnos los unos a los otros, Heb 10:24, 25.

                   1. El cantar himnos nos edifica, Ef. 5:19; Col. 3:16.

                   2. Al estudiar la Palabra, recibimos alimento espiritual, 1 Ped 2:1, 2; Heb 5:12. De ser posible cada miembro asista a todos los estudios y períodos de adoración. Por eso, conviene llegar a las clases bíblicas bien preparados para poder participar en el estudio para la edificación de todos.

                   3. No causar estorbos, p. ej., llegar tarde, salir para ir al baño o a tomar agua, dormir, platicar, masticar chicle, escribir recaditos.

                   4. Los directores del servicio deben estar bien preparados, llevando ropa presentable para mostrar el respeto debido. Hay hermanos que no son nada ricos que al asistir a ciertas reuniones que ellos consideran importantes (p. ej., una ceremonia de bodas) vestirán trajes, pero creen que casi cualquier clase de ropa sirve para los que dirigen los cantos, sirven la mesa y predican la palabra.

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