Someterse al gobierno

Introducción.

      A. ¿Debe el cristiano someterse al gobierno? ¿Debe someterse a las leyes de inmigración?

      B. ¿Qué dice la Escritura? (2 Tim. 3:16,17). Rechacemos todos los argumentos humanos y los sentimientos y dejemos que Dios nos conteste.  Rom. 3:4, “sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso”. 1 Tim. 5:21 “guardes estas cosas sin prejuicios ... (sin) parcialidad”.

I. Textos

      A. Rom. 13:1, “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridades sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.  2  De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.  3  Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;  4  pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.  5  Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.  7  Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra”.

      B. Tito 3:1, “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra”.

      C. 1 Ped. 2:13, “Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior,  14  ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.  15  Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;  16  como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.  17  Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”.

II. Es mandamiento.

      A. Rom. 13:1, “Sométase …”; 13:7, “pagad … impuesto”. Someterse a las leyes de impuestos y también a las de inmigración.

          1. Rom. 6:17, “habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados”. La forma de doctrina se refiere al bautismo (6:3, 4) para perdón de pecados, y se refiere también a la doctrina o enseñanza sobre nuestra vida diaria (8:1, andar conforme al Espíritu; cap. 12, todo el capítulo; 13:1-7; 16:2, la colecta, etc.). Ahora somos siervos de un nuevo Amo, Cristo, y debemos someternos a su doctrina (a la cual fuimos entregados). Libertados del pecado somos siervos de Cristo y obedecemos su doctrina.

          2. La palabra “someterse” (hupotasso) se encuentra en Efes. 5:22, “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;  23  porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.  24  Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo”. ¿Debe la mujer sujetarse al marido? Muchos dicen que no, pero ¿qué predicamos nosotros?

      B. Tito 3:1, “se sujeten a los gobernantes”. Los cristianos habían de someterse aun al gobierno romano, un gobierno pagano. Desde luego no podían someterse a lo que contradijera la voluntad de Dios. En ese caso, la regla a seguir es Hech. 5:29, “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”. Me han preguntado, “Pero ¿usted no ha infringido la ley al ir a México para predicar?” Tengo entendido que esta ley ha cambiado, pero mi respuesta es “sí, lo he hecho”, porque esta ley contradecía la ley de Dios que me obliga a predicar en todas partes. Al llenar la aplicación para el permiso hay que decirles el empleo y siempre pongo “preacher”, porque no estoy obligado a escribir en español. No escribo en inglés para engañar. Es cierto que lo he hecho para evitar problemas, pero considero que los empleados deben aprender el inglés básico para entender la información de las aplicaciones.

      C. 1 Ped. 2:13, “someteos”. La misma palabra se encuentra en el siguiente capítulo: 1 Ped. 3:1, “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos”. Muchos rechazan esto, pero ¿qué predicamos nosotros? Es interesante observar que en esta misma carta Pedro dice (4:11), “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios”. Este es un texto muy citado por todos nosotros. Debemos aplicarlo, pues, a lo que el mismo Pedro dice en 2:13-17. El someterse al gobierno es mandamiento de Cristo.

      D. 1 Juan 2:3, “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.  4  El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él”. Este texto no se refiere solamente a los pasos iniciales de obediencia (oír, creer, arrepentirse, confesar, bautizarse), sino también a todos los mandamientos del Señor.

III. ¿Tienen aplicación estos textos ahora?

      A. Rom. 13:4, “porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada”. Es cierto que “la espada” se refiere a la pena mortal, pero también significa que el gobierno tiene la autoridad y poder para ejecutar sus leyes. Es cierto que los que no se someten a la ley de inmigración no son castigados con espada, pero tampoco el que no pague impuestos. Sin embargo, toda infracción de la ley puede ser castigada de acuerdo a la ley. El castigo puede ser multa, encarcelamiento, u otro castigo, dependiendo de la naturaleza de la infracción. Puede ser simplemente deportación.

      A. Algunos dicen que esta ley no tiene aplicación ahora, pero ¿por qué no? Mat. 19:9, “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera”. Muchos hermanos dicen que este texto no tiene aplicación ahora para los inconversos. Pero ¿por qué lo dicen? Simplemente porque no les conviene. (Algunos piensan que es difícil dejar de trabajar ilegalmente en país ajeno, pero es mil veces más difícil separarse de una unión adúltera).

      B. Muchos dicen que Efes. 5:22 y 1 Ped. 3:1 no tienen aplicación ahora. Dicen que Pablo enseñó eso por causa de la cultura de aquel tiempo. Pero en realidad lo dicen porque no les conviene esta doctrina. Hay mujeres que no quieren estar sujetas; más bien quieren hacer el papel de liderazgo, no sólo en el hogar sino también aun en la iglesia.

      C. Lo mismo Rom. 13:1. Algunos dicen que no tiene aplicación ahora pero ¿por qué no? Simplemente porque no les conviene.

IV. ¿Es doctrina o es opinión?

      A. Rom. 13:1-7; Tito 3:1; 1 Ped. 2:13-17 es doctrina. No hay nada en la Biblia que indique que sea opinión.

          1. Rom. 13:7 “Pagad … impuesto”. ¿Es doctrina o es opinión? ¿Debe el cristiano pagar impuestos? Mat. 22:17, “¿Es lícito dar tributo a César, o no? … 21, “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”.

          2. Entonces, ¿cómo podemos decir que el pagar impuesto es doctrina, pero el someterse a la ley de inmigración es opinión?

      B. Rom. 14:1, “Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.  2  Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres.  3  El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.  4  ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.  5  Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente”. Pablo define las “opiniones”. En la misma carta habla del bautismo (6:3,4) y no es opinión. El someterse al gobierno y pagar impuestos (13:1-7) tampoco es opinión, sino mandamiento. Por lo tanto, el someterse a la ley de inmigración no es opinión sino ley de Cristo.

V. Debemos evitar la práctica del pecado.

      A. El que trabaje ilegalmente en otro país mes tras mes practica el pecado. 1 Jn. 3:7, “Hijitos,  nadie os engañe; el que hace (practica) justicia es justo, como él es justo.  8  El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.  9  Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios”.

      B. Todos pecamos (1 Jn. 1:8),  pero 1 Jn. 3:8 se refiere a la práctica del pecado y obviamente los que trabajen ilegalmente en Estados Unidos mes tras mes y año tras año están practicando el pecado, porque persisten en infringir la ley.

VI. ¿Cuál es el propósito de infringir la ley trabajando ilegalmente en país ajeno?

      A. Algunos dirán, “pero usted no sabe cómo es no tener techo y vivir con hambre”. Tengamos cuidado con esto, porque el mismo “argumento” se podría usar para defender el robo. “Usted no se imagina cómo es no tener techo y vivir con hambre. Es por eso que robamos o tenemos este negocio chueco, o vendemos cerveza, etc.” ¿Qué diríamos al hermano que hablara así?

          1. El verdadero propósito es económico. Es para ganar más dinero. Pero ¿qué dice Pablo? 1 Tim. 6:8-10, “Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto … porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.

          2. El verdadero problema es, pues,  la avaricia (Luc. 12:15; Col. 3:5).

      B. La compañera de la avaricia es la mentira. Uno de los problemas más serios relacionados con el trabajar ilegalmente en país ajeno es la decepción: muchos mienten al cruzar la frontera y luego usan lo chueco para conseguir trabajo y obtener beneficios. “Todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre” (Apoc. 21:8). “Por lo cual, desechando la mentira” (Efes. 4:25).

      C. Recuerde que no estamos hablando de una cosa eventual (que alguien tenga mucha hambre y por eso robe una manzana). Prov. 6:30, “No tienen en poco al ladrón si hurta para saciar su apetito cuando tiene hambre;  31  Pero si es sorprendido, pagará siete veces”. Pero no es así, sino que nos referimos a una práctica, un empleo, una forma de ganarse la vida mes tras mes y año tras año y a veces aun practicando cosas chuecas.

VII. No violar la conciencia.

      A. Rom. 13:5, “Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia”. Repetidas veces he escuchado de labios de hermanos que trabajan ilegalmente en Estados Unidos la expresión, “Estamos mal”. Pero es pecado violar la conciencia. Rom. 14:23, “Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado”. Es pecado violar la conciencia aun en un asunto de opinión; ¿cuánto más si es doctrina?

      B. Sant. 4:17, “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado”. ¿Cómo puede algún hermano en Cristo justificarse en alguna práctica cuando él mismo dice, “estoy mal”? Si alguien dice, “estoy mal,” ¿no le molesta su conciencia? ¿No le es pecado si él mismo sabe que está mal y aun acepta que está mal, pero persiste en la práctica?

      C. Había un caso de hermanos que trabajaban ilegalmente en EU y donde estaban asistiendo para adorar a Dios se decía que “no son miembros y que no participan en dirigir himnos y oraciones”, etc. En el N. T. los cristianos eran miembros de iglesias locales y participaban en todo. Seguramente este arreglo viola la conciencia de estos hermanos. Fue un caso muy triste, pero es el fruto amargo de no aceptar y aplicar la doctrina de Rom. 13:1-7, Tito 3:1 y 1 Ped. 2:13-17.

VIII. No murmurar contra la verdad.

      A. No conviene, pues, murmurar contra hermanos que apoyen esta doctrina, diciendo que son hermanos fríos, sin amor, sin compasión, antiinmigrantes, racistas, etc., porque tal murmuración no es solamente contra los hermanos sino contra la verdad. Había mucha murmuración contra el apóstol Pablo, pero en realidad no fue contra él, sino contra la doctrina que él enseñaba.

      B. 2 Cor. 13:8, “Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad”. Los que murmuran contra la verdad muestran que no apoyan esta doctrina de Cristo, sino más bien apoyan a los que se oponen a la doctrina. No apoyan la verdad sino el error.

IX. La Unidad.

      A. ¿Cómo puede haber unidad con respecto a este tema? ¿Cómo se puede evitar la división? ¿Cómo se puede resolver el problema?

      B. 1 Cor. 1:10, “Que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer”. Jn. 17:8, 14, 23, “las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron … Yo les he dado tu palabra … para que sean perfectos en unidad”. Para que haya unidad todos debemos defender y practicar la verdad.

      C. Efes. 4:3-5, “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;  4  un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;  5  un Señor, una fe, un bautismo”. Hay una sola “fe” (evangelio, doctrina), y el someterse al gobierno no es “opinión”, sino parte integral de esa “fe”.

Conclusión. Este estudio muestra, pues, (1) que el someterse al gobierno es mandamiento de Dios; (2) que tiene aplicación ahora, igual que el mandamiento de pagar impuestos; (3) que tiene aplicación ahora como el mandamiento de que la mujer esté sujeta a su marido; (4) que no es opinión sino doctrina; (5) que los que trabajan ilegalmente en Estados Unidos practican el pecado; (6) que lo hacen por razones económicas aunque tengan que mentir y engañar; (7) que al hacerlo violan su propia conciencia; (8) que los que no apoyan esta doctrina murmuran contra la verdad; y (9) que esta práctica no promueve la unidad sino la división (Rom. 16:17). Esta práctica es, pues, una tentación y prueba y hay que vencerla (1 Cor. 10:13; Fil. 4:13). Está en juego la salvación del alma.

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