Mateo 7:13, 14, Dos puertas, dos caminos, dos destinos


Introducción:

          A. Un texto semejante es Luc. 13:23, 24, "Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo: Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán".

          B. Todos tienen que escoger entre las dos puertas, entre los dos caminos, y entre los dos destinos. Todos están en la encrucijada y tienen que escoger su camino. Deut. 30:15, 19 "Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal ... he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia".

          C. ¿A qué se refiere Jesús? Su enseñanza, comenzando con el Sermón del Monte, se compara con una puerta estrecha y un camino angosto. Isaías (35:8) profetizó diciendo, "Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad". Lucas se refiere a este camino en Hechos 9:2; 18:26; 19:9, 23; 22:4; 24:14, 22.

I. ¿Por qué dice "estrecha" y "angosto"?

          A. Estas palabras indican la dificultad. Enseñan que es difícil ser discípulo de Cristo. Es imposible dar otro sentido a estos términos. Su significado es obvio. No es fácil obedecer tales textos como Mat. 5:22-24; 5:28; 5:33-37; 5:38-48. Pregunte al joven rico si el camino es angosto o ancho. ¿Quién puede leer Mat. 10:34-37 y concluir que es fácil ser discípulo de Cristo? Pregunte a los apóstoles si era fácil "dejar todo" y seguir a Jesús.

          B. Luc. 13:23, "Esforzaos a entrar". "agonizomai, luchar (castellano, agonizar)". Se traduce "luchar" en 1 Cor. 9:25, "todo aquel que lucha, de todo se abstiene"; "luchar como en una competición, forzando todos y cada uno de los nervios para alcanzar el objetivo, Lc 13:24; dar el todo en el esfuerzo, involucrando penalidades, Col. 1:29". Se traduce "pelear" en 1 Tim. 6:12, "Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna". También en 2 Tim. 4:7, "he peleado la buena batalla". Vemos, pues, que el Nuevo Testamento emplea términos relacionados con las carreras y aun con la guerra para enfatizar lo serio y lo intenso del conflicto contra Satanás y, por lo tanto, lo difícil de ser incluido entre los pocos que se salvan. ¿Cuántas personas quieren esforzarse tanto, como para correr una carrera, o aun para pelear como soldados en una guerra?

          C. 1 Cor. 9:27, "golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre". Pablo emplea términos del boxeo para indicar lo intenso de la lucha para ser salvos. Es lucha entre la carne y el Espíritu (Rom. 8:6, 7; Gál. 5:17).

          D. 1 Ped. 4:18, "Si el justo con dificultad se salva, ¿en dónde aparecerá el impío y el pecador?" La Biblia dice claramente que con dificultad el justo se salva. No dice que es "fácil" ser cristiano. Es camino angosto.

          E. ¿Por qué, pues, dice Cristo (Mat. 11:30) que "mi yugo es fácil, y ligera mi carga"? Y ¿por qué dice Juan que "sus mandamientos no son gravosos"? (1 Jn. 5:3). En primer lugar, obsérvese que Cristo habla de su yugo, como también de su carga. Su "yugo" se refiere a su autoridad; debemos someternos completamente a ella. Su "carga" son sus mandamientos, los cuales no son gravosos, pero El requiere una justicia mayor que la de los escribas y fariseos (Mat. 5:20; 23:4). El requiere servicio que procede del corazón puro, y no solamente los actos externos. Pero su servicio es agradable. El es Maestro exigente, pero también bondadoso. No es abusivo. No maltrata a sus seguidores. El maestro abusivo es el pecado.

II. La puerta es estrecha y el camino angosto porque tenemos que cambiar.

          A. Mat. 16:24; Luc. 9:23, "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz (cada día), y sígame". Es muy difícil someter nuestra voluntad a la voluntad de otro, aun a la voluntad de Dios. Todo el mundo quiere hacer su propia voluntad. Quiere hacer lo que él mismo quiere hacer. El trabajo principal de criar hijos es el de sujetar la voluntad de ellos a la voluntad de sus padres (Efes. 6:1-4). Otro problema grande en el hogar es que la mujer no quiere sujetar su voluntad a la voluntad del marido (Efes. 5:22-24). Cristo nos dejó el ejemplo de aprender la obediencia (Heb. 5:8). En Getsemaní El dijo, "Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú" (Mat. 26:39). El significado básico de la palabra "manso" es la sujeción a la voluntad y al control de Dios.

          B. Requiere el arrepentimiento, que significa cambiar.

                   1. El mandamiento básico predicado por Juan el Bautista (Mat. 3:2) y por Jesús (Mat. 4:17) era el arrepentimiento. Cuando Jesús comenzó a predicar el evangelio del reino (Mat. 4:23), El insistía en que los judíos tenían que cambiar, y les era muy difícil cambiar. Jesús dijo en Luc. 13:3, 5, "si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente". Dijo a Nicodemo (Juan 3:3, 5) que tenía que nacer otra vez. Es decir, tenía que comenzar su vida otra vez como si fuera un infante, apenas comenzando a vivir.

                   2. Cuando Jesús murió y resucitó, entregó el mandamiento a los apóstoles de que "se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados" (Luc. 24:47). El libro de Hechos dice que lo hicieron.

                   3. Obsérvese cómo se predicó el arrepentimiento según Hechos de los Apóstoles: Hech. 2:38, "Arrepentíos y bautícese" ... Hech. 8:22, "Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios" ... Hech. 17:30, "Ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan". Tanto judíos como gentiles tenían que cambiar. Tenían que dejar el judaísmo, el paganismo, la filosofía humana, la superstición, y toda forma de sabiduría humana. Para el judío el evangelio era tropezadero, y para el griego era locura porque chocaba con sus ideas humanas.

                   4. Obsérvese cómo las cartas del Nuevo Testamento enseñan el arrepentimiento: Rom. 2:4, "su benignidad te guía al arrepentimiento"; 2 Cor. 7:10, "la tristeza ... produce arrepentimiento para salvación"; 2 Ped. 3:9, Dios no quiere "que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento"; Apoc. 2:5 dice Jesús a la iglesia de Efeso, "Arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar".

          C. ¿Cambiar de qué manera?

                   1. De carácter. Léase Mat. 5:1-10, las bienaventuranzas. Con estas palabras Jesús comenzó el Sermón del Monte. Con estas palabras El explicó a los judíos y explica a nosotros cómo tenemos que cambiar. Hay que haber cambio de corazón (Mat. 5:8; 12:34; 15:19). Tenemos que cambiar, dejando todas las características carnales de la vida pasada para desarrollar un carácter espiritual. Con las bienaventuranzas Jesús introduce el tema que es dominante en todo el Nuevo Testamento de que los verdaderos discípulos de Jesús son aquellos que van transformándose a la imagen de Jesús (Rom. 8:29; 12:1, 2; 2 Cor. 3:18; Gál. 4:19; Efes. 4:23, 24; Col. 3:10; 2 Ped. 1:4, etc.). Este proceso es difícil. Es necesario meditar a diario en las cualidades o características divinas, y esforzarnos para que lleguen a ser las características de nuestras vidas. ¿Cómo es el reino? ¿Cómo son los ciudadanos del reino de Dios? En Mat. 5:1-10 Jesús describe las características de los que pueden entrar en el reino de los cielos: los pobres en espíritu (los que reconocen sus faltas), los que lloran (por sus pecados), los mansos (los que están sujetos al control de Dios), los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los de limpio corazón, los pacificadores (los que hacen paz con Dios y con los hombres por medio del evangelio de paz), y los que sufren por causa de Cristo. ¿Cuántos quieren poseer estas cualidades? Pocos. ¿Por qué? Porque tienen que humillarse y someterse a la voluntad del Señor para desarrollar este carácter (el de Cristo), y la mayoría no lo quiere hacer.

          2. De religión. La ley de Moisés que era "ayo" (tutor, guardián) para llevar a los judíos a Jesús fue cumplida cuando Jesús murió en la cruz (Col. 2:14). Comenzando el día de Pentecostés (Hech. 2) los judíos deberían dejar la religión antigua (la de la ley de Moisés) y aceptar el evangelio.

                   a. Hubo cambio de culto. Hubo cambio de ley (Heb. 7:12). Ya no se enseña el diezmo, y no se usan instrumentos mecánicos de música en el culto.

                   b. Vemos en Mat. 5:32; 19:9 que la enseñanza de Jesús es distinta de la ley de Moisés sobre el matrimonio y el divorcio y segundas nupcias. Actualmente hay muchas parejas que están mal en su matrimonio según lo que dice Jesús en estos textos: "cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera". Es muy difícil disolver tal unión, pero si alguna pareja está cometiendo adulterio por no tener el derecho de unirse en matrimonio, ¡desde luego tiene que dejar de cometer adulterio! Muchos lo hacen, pero la mayoría no. No querían cambiar.

                   c. Además, los judíos habían inventado muchas tradiciones para aumentar su piedad, pero la religión de ellos era humana y vana y tenían que dejarla. Pero la mayoría no quería hacerlo.

                   d. Su religión era externa, y no del corazón (Mat. 23:23-28). Jesús les dijo que tenían que cambiar. Tenían que limpiar el corazón y acabar no solamente con el adulterio, el homicidio y el hurto, sino también con los malos pensamientos, la avaricia, la maldad, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia y la insensatez (Mar. 7:21-23).

                   e. Pero la mayoría de los judíos no quería cambiar su religión ni su vida personal. Era un pueblo muy orgulloso y estaban satisfechos con su religión y con su forma de vida. Muchos se justificaban a sí mismos (Luc. 16:15; 18:11, 12). Por eso, no querían cambiar; creían que eran muy religiosos, porque en algunas cosas iban aun más allá de lo que ley de Moisés requería. Habían inventado muchas tradiciones (reglamentos humanos) para aumentar su religiosidad (Mat. 15:1-9), pero Jesús les dijo que tal religión era vana.

                   3. Otros cambios. Debe haber cambio de actitud, de disposición, de costumbres, y de amistades. Muchas veces se requiere cambio de empleo (o de negocio). Es necesario dejar algunos aspectos de la cultura porque están en conflicto con la enseñanza de Jesús.

          D. Todo aquello que no está de acuerdo con la voluntad de Cristo debe ser "amputado" (Mat. 5:29, 30; 18:8, 9). Es necesario dejarlo para que no nos destruya.

          E. El pensamiento principal de este texto es que es difícil arrepentirse o cambiar. Esta verdad se ve en toda la Biblia, de pasta a pasta. La obra principal de los profetas no era simplemente la de predecir el futuro, sino la de predicar el arrepentimiento y rogar al pueblo a que se volviera a Dios.

III. Otros aspectos de lo angosto del camino.

          A. El camino es angosto porque requiere el bautismo. Mat. 28:19; Mar. 16:16. Muchos rechazan este mandamiento. Compárese Luc. 7:30. Los "evangélicos" dicen que no es necesario para la salvación. No es un mandamiento popular. Está en conflicto con la voluntad humana y, por eso, se considera muy angosta la predicación que lo requiere.

          B. Hay solamente un cuerpo (una iglesia). Dice Jesús (Mat. 16:18), "edificaré mi iglesia"; dice Pablo (Efes. 1:22, 23) que la iglesia es el cuerpo de Cristo: "la iglesia, la cual es su cuerpo", y dice también que hay un solo cuerpo (Efes. 4:4, "un cuerpo"). Por eso, el camino es angosto, porque no caben en el camino de Cristo las iglesias humanas.

          C. Se requiere la santidad. 2 Cor. 7:1, "perfeccionando la santidad en el temor de Dios". 1 Tes. 4:3, "pues la voluntad de Dios es vuestra santificación". Heb. 12:14, "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor". Es otra razón por la cual se dice que el camino es angosto, porque no todo el mundo quiere apartarse del pecado (santificarse).

          D. Se requiere la sujeción al gobierno, Rom. 13:1-8; 1 Ped. 2:13-17. Esta es otra restricción que no es popular.

IV. Espacioso es el camino que lleva a la perdición.

          A. Es el camino fácil. Cada quien puede seguir practicando su propia voluntad. Puede seguir haciendo lo que le dé ganas.

                   1. En cuanto a religión y culto, cada quien puede escoger la iglesia que le convenga, y practicar el culto que le guste más.

                   2. En cuanto a la vida, en este camino las restricciones, prohibiciones, etc. son las del hombre, las de alguna religión falsa, las de la sociedad fluctuante. Todos pueden seguir sus propios impulsos, deseos e inclinaciones carnales. Todos pueden quedarse con sus vicios, con su mal genio, con todos los deseos y prácticas carnales. Caminan sin cuidado. Pueden vagar como se quiera. La filosofía es "comamos y bebamos, porque mañana moriremos", porque no creen en la resurrección de los muertos (1 Cor. 15:32).


          B. Muchos son los que entran por la puerta ancha. Es el camino popular. Hay muchos acompañantes. El lenguaje de los del camino ancho es, "Ven con nosotros ... hallaremos riquezas de toda clase ... echa tu suerte con nosotros; tengamos todos una bolsa" (Prov. 1:11-14). No oyen la voz que dice, "No seguirás a los muchos para hacer mal" (Ex. 23:2; 1 Cor. 15:33). Es camino muy atractivo, deseable y facilísimo. Tiene mucho que ofrecer. Hay muchos placeres.

          C. Pero también hay una gran desventaja. Todo camino tiene su fin, su destino. A los caminantes en el camino ancho no les gusta pensar en esto. Su filosofía es "que termine donde terminare". Creen que el placer vale la pena, que pagarán después. Pero ¡qué precio tienen que pagar! El camino ancho lleva a la perdición eterna. No termina en la aniquilación, sino en la destrucción o ruina del alma. No se destruye el alma, sino el bienestar del alma.

Preguntas sobre Mateo 7:13, 14

          1. Este texto requiere tres decisiones. ¿Cuáles son?

          2. ¿Según Deut. 30:15, 19 los israelitas tenían que escoger entre qué cosas?

          3. ¿Qué indican las palabras "estrecha" y "angosto"?

          4. En 1 Cor. 9:24-27 ¿a qué clase de actividades se compara la vida cristiana?

          5. ¿En 1 Tim. 6:12; 2 Tim. 4:7 la vida cristiana, y mayormente el trabajo del evangelista, se compara con qué?

          6. ¿Qué dice Pedro acerca de la salvación del justo en 1 Ped. 4:18?

          7. ¿Por qué dice Jesús que su yugo es fácil y su carga ligera? Mat. 11:30.

          8. ¿Por qué dice 1 Jn 5:3 que los mandamientos del Señor no son gravosos?

          9. Según Mat. 16:24; Luc. 9:23 ¿qué requiere Jesús de sus discípulos?

          10. Nómbrense varios textos que requieren el arrepentimiento. ¿Qué significa este mandamiento, y por qué es tan difícil obedecerlo?

          11. ¿Mateo 5:1-10 requiere cambio de qué?

          12. ¿Era fácil para los judíos cambiar de religión? ¿Es fácil ahora?

          13. La gente que está mal en su matrimonio tiene que cambiar. ¿Dirán ellos que el camino es ancho o angosto?

          14. Según Jn. 12:42 ¿era fácil para todos confesar a Cristo?

          15. Según Luc. 7:30 ¿era fácil aceptar el bautismo?

          16. Según Mat. 16:18 ¿cuántas iglesias iba a edificar Jesús?

          17. Muchos textos requieren la santidad (o santificación). ¿Qué significa esta palabra? Es siempre fácil "perfeccionar" la santidad? 2 Cor. 7:1.

          18. ¿Cuál es la gran desventaja del camino ancho?


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