Mateo 7:15-20, Tengan mucho cuidado


I. "Guardaos", "cuidaos" (cuídense). Recuérdese que Jesús dice esto a sus discípulos. Habla acerca de los falsos profetas, pero se dirige a sus discípulos. Es una advertencia solemne para nosotros.

          A. Muchas veces Jesús, los apóstoles y otros hombres inspirados suenan la advertencia: Guardaos, mirad, tened cuidado. Véanse Mat. 10:17; 16:6; Luc. 12:15; Fil. 3:2. toda cosa buena es falsificada por Satanás. Este adversario ofrece "la misma mercancía" en precio más cómodo.

          B. ¡Qué maravilla de que hubiera peligro con respecto a estas enseñanzas perfectas y sublimes de Jesús! Son enseñanzas que nos traen tantas bendiciones (Mat. 5:1-12). ¿Cómo es posible que haya personas deseosas de cambiarlas?

          C. La respuesta ya se vio en el estudio de Mat. 7:13, 14. Jesús ofrece la salvación y muchas bendiciones, pero la puerta es estrecha y el camino es angosto. Lo que Jesús ofrece es muy deseable y muchos lo quieren, pero no quieren pagar el precio que el Señor exige. No quieren humillarse. No quieren arrepentirse. No quieren cambiar. ¿Qué hacer pues? ¿cambiar el evangelio para que sea más agradable y más aceptable al hombre?

          D. Los hombres ofrecen "la misma religión" pero modificada al gusto de la gente. Ofrecen "las mismas bendiciones", pero en precio más fácil, condiciones más cómodas.

          E. Por eso, es necesario tener cuidado. 1 Tes. 5:21; 1 Jn. 4:1, 2, etc.

          F. La verdad sí importa. El error sí existe y es necesario combatirlo. Hay hombres y mujeres que dicen ser inspirados (dicen que reciben revelaciones modernas, que hablan por Dios). Estos engañan a millones de personas. Son los peores enemigos del hombre. Son peores que los ladrones y homicidas, porque no roban dinero y automóviles sino almas. Están en el camino ancho, pero profesan andar en el camino angosto. Véanse Tito 1:16; 2 Tim. 3:5; prometen libertad, pero ellos mismos son esclavos de la corrupción (2 Ped. 2:19).

II. ¿Por qué quieren ser falsos profetas?

          A. Si no quieren aceptar la religión de Jesús, ¿por qué profesarlo? Si no les gusta el evangelio, ¿por qué no lo ignoran? Hay varias razones.

          B. Quieren ser religiosos. El hombre fue creado en la imagen de Dios y es criatura religiosa; es un ser adorador. Adora algo o a alguien. Por lo tanto, si no se sujeta a la religión verdadera de Dios, busca substitutos. Lamentablemente así es la mayoría de la gente que profesa la religión de Jesús; profesan "la religión cristiana", pero no quieren arrepentirse. No quieren negarse a sí mismos y someterse a la voluntad de Cristo. Les gustan varios aspectos de la religión de Cristo, pero también les gustan aspectos de la religión del Antiguo Testamento, como también algunos aspectos de las religiones paganas. Así pues, los hombres establecen sus propias religiones combinando las enseñanzas y prácticas de varias religiones, pero irreverentemente llaman su religión "cristiana".

          C. Estos buscan la conveniencia. La religión es una mina de oro para los hombres que se atreven a aprovecharse de ella. Hay fama, prestigio, poder, popularidad (seguidores), y dinero. Luc. 16:14 habla de fariseos que "eran avaros", y Mat. 23:14 dice, "devoráis las casas de las viudas". Se aprovechaban de las personas más indefensas para enriquecerse. Pablo habla de los que "comercian con la palabra de Dios" (2 Cor. 2:17, BAS). Son vendedores comunes y corrientes que tratan el tesoro del evangelio como si fuera producto comercial. En estos días (1989) ha habido mucho escándalo entre los "Televangelistas" que han defraudado a muchos para hacerse muy ricos.

III. También la gente tiene la culpa.

          A. Por eso Jesús dice: "guardaos", cuidaos. Los profetas falsos no pueden hacer nada sin seguidores. Si toda la gente se cuida y no se deja engañar y llevar por los falsos, éstos no llegan a nada. Fracasan por completo. Pero no hay falta de seguidores para los falsos maestros.

          B. La gente tiene comezón de oír cosas agradables. 2 Tim. 4:2-4, "que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias (sus propios deseos), y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas". La gente tiene comezón de oír cosas placenteras, cosas que les convienen, cuentos, fábulas, cosas sin substancia. Les gusta la lisonjería. No quieren oír el sencillo evangelio. No quieren saber de la puerta estrecha y el camino angosto; sólo quieren tener "religión", pero la religión del camino ancho, el camino popular. Pagan bien a los predicadores que les agradan y no condenan sus pecados. Se glorían y se regocijan mucho en el poder, influencia y riqueza de sus líderes y con todo gusto les apoyan. Muchos creen que la prosperidad de los evangelistas es garantía del favor de Dios (concepto que los judíos compartían en el primer siglo).

          C. Muchos religiosos hoy en día son como los israelitas. Isa. 30:9-11, "Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová, que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel". El pueblo comparte todas las ventajas carnales que los maestros ganan. Oseas 4:6, "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos". Es verdad que los líderes eran responsables, pero el pueblo también tenía que llevar la culpa.

          D. Muchos "toleran" a los falsos maestros. 2 Cor. 11:4, toleran a falsos maestros ("bien lo toleráis"), en lugar de apoyar la enseñanza apostólica.

          E. Muchos se someten a los imponentes. 2 Jn 9, 10, Diótrefes amaba la preeminencia en la iglesia. Quería mandar. Pero los "Diótrefes" no pueden ocupar el primer lugar en la iglesia a menos que los miembros de la iglesia se sometan a ellos; por eso comparten la culpa. Si hay algún hermano imponente, hay que haber también hermanos sumisos, hermanos sin valor, que "por la paz" le concedan lo que él demanda.

          F. Muchos tienen un velo sobre el corazón. Rehusan quitar sus "lentes sectarios" para estudiar objetivamente la palabra de Dios y llegar al conocimiento de la verdad. Leen la Biblia pero la leen como los judíos leían la ley: con "velo" sobre el corazón: "Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos" (2 Cor. 3:15). Por eso no pueden llegar al conocimiento de la verdad.

          G. El pueblo es responsable (culpable) también. Jesús dice, "cuídense" (tengan cuidado para no dejarse llevar por los falsos maestros). Dios condena a los falsos maestros, pero también condena al pueblo que los escucha. ¡Cuántas personas piensan que ellos mismos no son responsables! Creen que si están mal, Dios solamente culpará a los sacerdotes, pastores y evangelistas que les guiaron mal. Pero "si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo" (Mat. 15:14).

          H. Por lo tanto, todo discípulo de Jesús debe establecerse bien en la verdad y no ser movido por falsas doctrinas. Efes. 4:14, "para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados (sacudidos) por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error". Es importante llevar toda la armadura de Dios (Efes. 6:10-19) para poder resistir a los falsos. Col. 2:8, "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo".

IV. Los falsos profetas vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero son lobos rapaces.

          A. Así fue en Israel. Ezeq.. 22:27, "Sus príncipes en medio de ella son como lobos que arrebatan presa, derramando sangre, para destruir las almas, para obtener ganancias injustas".

          B. Así fue en la iglesia primitiva. Hech. 20:28-30, "entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos". Pero recuérdese que los lobos no pueden arrastrar tras sí a los discípulos a menos que éstos se lo permitan. Por eso Jesús dice, "Cuídense". 2 Cor. 11:13-15, "Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras". ¡Qué denuncia más fuerte de los falsos maestros! Pero Pablo escribe esto a la iglesia. Les expresa su grande apuro por ellos. Temía que "vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo" (ver. 3).

          C. Vestidos de ovejas. Tienen todos los emblemas de la piedad: los títulos y otros credenciales, toda la apariencia de piedad (en la voz, en el rostro, en la conducta). Su vestimenta es muy religiosa. Son muy bondadosos y amables (hacen buenas obras). Aun se llaman "Reverendo". Son muy "espirituales" y "muy amables". Ayunan y tiene vigilias. Pero no solamente no son ovejas, sino que son los peores enemigos de las ovejas. Sólo quieren esparcir, despedazar y devorar. Si fueran verdaderas ovejas, enseñarían la verdad para salvar y edificar almas.

III. Por sus frutos los conoceréis.

          A. Gén. 1:11, Todo produce (y reproduce) "según su género". Así es en todo caso, si el árbol es bueno o si es malo.

          B. Los maestros religiosos no son conocidos por su profesión. Olvídese de su profesión, de lo que dicen ser y hacer. Es necesario examinar su doctrina (1 Tim. 5:21; 1 Jn. 4:1) y los resultados prácticos de su enseñanza.

          B. Examinar el fruto de los judaizantes (mutiladores) que solamente querían gloriarse en la carne de los gentiles (Gál. 6:12, 13). ¡Qué árbol más corrupto! Examínese el fruto del gnosticismo (tanto combatido por los apóstoles) (Colosenses, 2 Pedro, Judas, cartas de Juan). Esta herejía dejaba a los hombres en sus pecados (el libertinaje), y les llenaba con orgullo. Examínese el fruto del catolicismo.

          C. El humanismo secular es otra religión falsa y corrupta. El fruto de este árbol es cada vez más manifiesto. Que nadie dude que sea religión este movimiento. Profesa ser religión y el gobierno de los Estados Unidos (La Corte Suprema) oficialmente ha declarado que es religión. (Porque enseña "valores" y su clase de "moralidad" (inmoralidad). Esta filosofía niega a Dios e intensamente lucha por todo medio posible en contra de las enseñanzas morales de la Biblia. El fundamento del humanismo secular es la evolución. Esta religión enseña que el hombre es otro animal más (sin alma) y, desde luego, que no hay cielo ni infierno. Promueve toda forma de inmoralidad sexual incluyendo la homosexualidad, el aborto, y el suicidio. Es religión netamente socialista y denuncia toda forma de nacionalismo y promueve el concepto de un solo gobierno mundial (comunista). El fruto es muy obvio: el gran aumento del crimen, el narcotráfico y la drogadicción, un millón y medio de abortos cada año (en EE.UU.), la ignorancia y falta de preparación en los graduados de escuelas secundarias (25 millones de graduados que ni pueden leer), y aun de universidades (profesores que tienen miedo de los exámenes más básicos de competencia).

          D. El sistema liberal en la iglesia. Aunque muchos de los hermanos liberales todavía prediquen lo que la Biblia dice en cuanto al plan de salvación, el orden del culto y aun la autonomía de cada congregación, el fruto llevado por el sistema sectario de gobierno establecido por ellos ya está bien "maduro". Este sistema existe para la elevación de hombres. Los predicadores egresados de los institutos son profesionales que se encargan de las congregaciones. El plan liberal ha nacionalizado la "Iglesia de Cristo" en algunos países. Dentro de este movimiento hay mucha política y toda clase de carnalidad. Gracias a Dios, muchos hermanos sinceros han reconocido la verdadera naturaleza del fruto de este árbol, y han salido y están saliendo del sistema liberal.

VI. No se recogen uvas de los espinos, ni higos de los abrojos.


          A. Estos sistemas religiosos no son bíblicos. No aceptan la autoridad de Cristo. Rechazan la sabiduría divina y siguen la sabiduría humana. Entonces, no es posible encontrar buen fruto (uvas, hijos) en tales espinos y abrojos.

          E. El árbol malo es el árbol inútil, árbol que no beneficia. La doctrina falsa no sirve. La religión falsa no sirve. El maestro falso no sirve. Son inútiles. Su propósito no es el de servir, sino el de ser servido. "Sirven" pero por interés.

Conclusión.

          A. Es cortado, echado en el fuego. Así es el fin de todo árbol malo. Es lo que los hombres hacen, y también es lo que Dios hace.

          B. Por lo tanto, repetidas veces Jesús advierte, "Guardaos". Véanse también Mat. 16:6; Hech. 20:28-30; Fil. 3:2.

Preguntas sobre Mateo 7:15-20

          1. En este texto ¿se dirige Jesús a los falsos profetas o a sus discípulos?

          2. ¿En qué otros textos encontramos la advertencia "guardaos"?

          3. ¿En qué textos se nos exhorta a examinarlo todo y a probar los espíritus?

          4. ¿Por qué prefieren muchos a ser falsos profetas en lugar de fieles?

          5. Nómbrense algunos beneficios que buscan los falsos maestros.

          6. Si algunos son engañados por los falsos maestros, ¿tienen toda la culpa los falsos maestros? Explíquese su respuesta.

          7. ¿Qué significa la expresión "comezón de oir"? 2 Tim. 4:3, 4.

          8. ¿Qué dice Isaías 30:9-11 acerca del pueblo de Israel? ¿Echó el profeta toda la culpa en los profetas falsos?

          9. Según Oseas 4:6, ¿por qué fue destruido el pueblo de Israel?

          10. ¿Qué fue la actitud de algunos corintios hacia los falsos apóstoles? 2 Cor. 11:4.

          11. 2 Jn 9 dice que Diótrofes quería tener el primer lugar. ¿Qué puede la congregación hacer si algún miembro quiere tener el primer lugar?

          12. Por qué no podían entender el evangelio algunos judíos según 2 Cor. 3:15?

          13. ¿Qué se puede hacer para no ser engañados? Efes. 4:14; 6:10-19.

          14. ¿Qué dicen Ezequiel (22:27) y Hech. 20:29 acerca de los "lobos"?

          15. ¿Cómo se describen los apóstoles falsos en Corinto? 2 Cor. 11:13-15.

          16. Descríbanse los "vestidos de ovejas" usados por los falsos.

          17. ¿Cómo será conocido todo árbol?

          18. Examínese brevemente el fruto de los siguientes "árboles": el judaísmo (Gál. 6:12, 13); el gnosticismo (cartas de Juan; 2 Ped. 2); el catolicismo; el calvinismo; la "torre de vigía"; el mormonismo; el pentecostalismo; el humanismo secular; y el sistema liberal establecido por algunos hermanos.

          19. ¿Qué será el fin del árbol malo (inútil)?


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