¿Por qué prohibir casarse y mandar abstenerse de alimentos?

1 Tim. 4:1-5

I. Tales doctrinas son el fruto del “gnosticismo”.

            A. La palabra gnosticismo viene de la palabra gnosis, conocimiento. 

            B. ¿Que era esta filosofía?

                        1. Creían que el pecado reside en la materia y, por eso, en el cuerpo. (Cristo no enseña así, sino que el pecado tiene su fuente en el corazón, la naturaleza moral, del hombre, Mar. 7:21, 22).

                        2. Según el gnosticismo, la redención se basa en, y resulta de, el conocimiento intuitivo, o sea, el conocimiento que ni siquiera requiere el razonamiento mucho menos la revelación.

                        3. La “redención” de la cual hablaban no es la redención del hombre del dominio y condenación del pecado, sino la redención o liberación del espíritu del cuerpo. Negaban la resurrección del cuerpo.

II. Se llamaban anticristos, pues negaron que Cristo ha venido en carne.

            A. 1 Jn. 2:18, “Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo”; 1 Jn. 4:2, “Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;  3  y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo”.

            B. ¿Por qué negaron que Cristo ha venido en carne? La respuesta es obvia, pues enseñaban que el pecado reside en el cuerpo y que el cuerpo es el asiento (la fuente) del pecado. Por eso, concluyeron que sería imposible que Cristo viviera en un cuerpo humano.

            C. Pero muchos judíos vieron el cuerpo de Jesús. El comió, durmió, etc. como cualquier hombre.  ¿Qué decían los gnósticos acerca del cuerpo de Jesús? Que fue un fantasma. Negaban que Cristo nació de una virgen, y negaban que El sufrió en la cruz. Dicen que El era un hombre ordinario, que el Espíritu vino sobre El cuando fue bautizado y que lo dejó antes de ser crucificado.

III. Si el cuerpo es malo, ¿qué se puede hacer?

            A. Algunos decían que puesto que el cuerpo es malo y el asiento del pecado, entonces lo recomendable sería “el duro trato del cuerpo” (Col. 2:23). Creían que el cuerpo, siendo malo, era el enemigo del espíritu y, por eso, debía ser maltratado.

                        1. Según esa falsa filosofía, “todo lo que es físico o sensual contamina … el mundo es materia, y la materia es el asiento del mal … el mundo, el cuerpo humano, la materia … son nuestros enemigos. Deben ser derrotados” (GH).

                        2. Para los tales el rechazamiento de las comodidades de la vida resulta en el supremo grado de santificación. Para ellos, la santidad equivale al ascetismo.           

            B. Aunque no lo quisieran admitir, muchos religiosos imitan a los gnósticos al requerir los ayunos, el uso de ropa rústica e incómoda, y la práctica de penitencias, peregrinajes, vigilias, etc. El concepto de los que inventan tales preceptos parece ser que si los requisitos del evangelio nos hacen santos, ¡cuánto más santos nos harán estos preceptos adicionales!

            C. No conviene el "duro trato del cuerpo", porque Dios es el Creador del cuerpo como también del espíritu del hombre, y Pablo dice que el cuerpo del cristiano es el templo del Espíritu Santo (1 Cor. 6:19, 20). El cristiano no debe usar su cuerpo como instrumento del pecado (Rom. 6:12-18; 1 Tes. 4:4), sino que debe seguir las normas buenas y necesarias para tener un cuerpo sano y consagrado para poder servir a Dios por largos años aquí en la tierra .

            D. Dice Pablo que las prácticas ascéticas no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.  En lugar de controlarlos, los estimulan. Las tradiciones humanas, pues, obran en contra del cristiano.

            E. Recuérdese que tales reglamentos enseñados por los escribas y fariseos (los "separados") tenían el propósito de producir más santidad y consagración, pero sólo producían orgullo e hipocresía (Mat. 6:1-18; 23:4, 25-28). Con tales cosas se justificaban a sí mismos (Luc. 16:15; 18:9-12).

            F. Es interesante observar que en todos los textos que explican las obras de la carne y la necesidad de practicar el dominio propio, no se enseña ni siquiera el ayuno como medio de dominar la carne, mucho menos las prácticas del ascetismo.

            G. ¿Tiene valor contra los apetitos de la carne el celibato? Por el contrario, promueve toda forma de fornicación (aun la homosexualidad y el abuso sexual de niños). "Algunos apostatarán de la fe ... prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos" (1 Tim. 4:1-3).

            H. Es muy necesario entender la diferencia entre la abnegación de sí enseñada por Cristo (Mat. 16:24) y los apóstoles (1 Cor. 9:24-27) y el "duro trato del cuerpo" enseñado por los falsos maestros.     

IV. Otros promovían el libertinaje.

            A. En consecuencia de la filosofía de que el cuerpo era la cárcel del espíritu, algunos gnósticos promovían el libertinaje. Pensaban que lo que el cuerpo hiciera no afectaría el espíritu y, por eso, practicaban toda clase de inmoralidad.

            B. Apoc. 2:6, “Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco”; 2:15, “Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco”. Los nicolaítas enseñaban el libertinaje. Obsérvese que los nicolaítas eran miembros de las iglesias de Cristo en Asia.

            C. Judas 19, “Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu”; 2 Ped. 2:19, “Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció”.

V. Otro resultado muy desastroso de esa filosofía es la doctrina de que el hombre nace pecador o totalmente depravado.

            A. El llamado “San Agustín”, el padre de esta falsa doctrina, había estudiado por muchos años con los gnósticos. El inventó la doctrina de que el hombre nace pecador y que, por eso, que los infantes deben ser bautizados.

            B. Los reformadores Martín Lutero y Juan Calvino resucitaron esta doctrina falsa de Agustín y, hasta la fecha, viene siendo la base fundamental del catolicismo y de las iglesias protestantes.

            C. Este error ha producido muchos otros errores: el bautismo infantil, la predestinación, la salvación por la fe sola, la imposibilidad de la apostasía, etc.

VI. Jesús sí enseña la abnegación de sí, pero no enseña que el cuerpo es malo ni que debería ser maltratado.

            A. Mat. 16:24, “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Tal lenguaje indica que el discípulo de Cristo tendrá dificultades. Habrá conflictos y sacrificios, pero esto no tiene nada que ver con el ascetismo.

            B. Luc. 14:26, “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27  Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”. Pero la abnegación de sí no es “duro trato del cuerpo”. No es la destrucción de sí, sino el desarrollo que el Señor desea.

            C. 1 Cor. 9:24-27, “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.  25  Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.  26  Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,  27  sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”. Pablo no quiere decir que físicamente golpeaba su cuerpo; más bien, es lenguaje figurado (lenguaje de los deportes), y habla de golpear su cuerpo porque él mismo era su oponente en la lucha como cristiano. Esto se ve también en Sant. 1:14, “cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido”. También 1 Jn. 2:15-17, el “mundo” del cual Juan habla está en uno mismo (los deseos de los ojos, los deseos de la carne y la soberbia de la vida).

            D. En varios textos Pablo habla favorablemente del matrimonio. 1 Cor. 7:32-34 no es una excepción, sino que aquí él afirma una verdad que es muy obvia: que los casados tienen responsabilidades familiares que los solteros no tienen. Pero la Biblia no prohíbe el matrimonio para los que tienen el derecho de casarse.

VII. La abnegación de sí enseñada por Cristo no equivale al ascetismo.

            A. Jesús no vivió como ermitaño. Mat. 11:19 dice, “Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe”; es decir, se asociaba con la gente de manera normal. Varias veces se apartaba de otros para orar, pero no para vivir en ningún monasterio para meditar.

            B. Estuvo presente en una boda en Caná de Galilea, y cuando el vino faltaba El cambió agua en vino, Juan 2:1-11.

            C. Mat. 5:13-16, Jesús enseña que sus discípulos son la sal de la tierra y la luz del mundo, pero ¿cómo pueden ser sal y luz si llevan una vida monástica, viviendo aparte de la sociedad en monasterios y conventos?

VIII. La Biblia condena toda forma del gnosticismo.

            A. Pablo dice que, “Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne” (Col. 2:23).

            B. Los que las practican parecen ser personas muy humildes y piadosas. El clero romano y otros sectarios (p. ej., los menonitas) piensan que la ropa negra o el celibato les hacen aparecer más piadosos.

            C. Pablo dice que es culto voluntario. Véanse Lev. 10:1-3;  1 Sam. 13:8-14; 2 Crón. 26:16-21. Se refiere al culto originado por la voluntad humana; ¡imagínese! los hombres inventan su propio culto aunque supuestamente sea para honrar a Dios. ¿No saben que Dios nos ha revelado su voluntad, diciéndonos cómo debemos adorarle? 1 Cor. 2:11-13).

            D. Los evangelistas y otros hermanos que imponen sus opiniones sobre la iglesia deben estudiar con cuidado este tema. El propósito de los tales es promover la santidad, pero tiene que ser santidad bíblica, pues de otro modo no es santidad, sino preceptos humanos como los de los fariseos y gnósticos.

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